Cádiz
La normalidad en la industria del metal de Cádiz se empaña con los paros en Dragados y Navantia
Los sindicatos minoritarios insisten en que «la presión es necesaria» para abrir una negociación
Los piquetes de la CGT en las puertas de los astilleros impiden la actividad las factorías navales
Royal Caribbean decide no reparar su crucero 'Star' en Cádiz por el impacto de la huelga del Metal
Hasta cien euros brutos al día pierde de media un trabajador del metal en huelga

La Coordinadora de Trabajadores del Metal y la CGT continúan con las protestas a pesar del acta de acuerdo sobre el nuevo convenio del metal, firmada el pasado viernes por UGT y la Femca, patronal del sector. Este martes por la mañana, un piquete informativo ha impedido el acceso de los trabajadores a las instalaciones de Dragados Offshore, donde se han concentrado algunos operarios descontentos con la firma del convenio del metal de Cádiz.
La Policía Nacional ha desplegado más de una decena de furgones en la zona para supervisar el desarrollo de la jornada, que de momento transcurre sin incidentes destacables.
La situación es muy complicada en los tres astilleros de la Bahía y en la factoría de Dragados Offshore, donde se mira con preocupación el calendario de entregas de las plataformas eólico-marinas encargadas. El astillero de San Fernando se encuentra paralizado como consecuencia de un piquete de la CTM y de CGT que impide el acceso de los trabajadores de la industria auxiliar. La preocupación en esta factoría es muy grande debido al retraso de dos semanas que ya acumulan las obras de las corbetas saudíes y del patrullero que se construye para la Marina de Marruecos.
Una imagen parecida es la que se aprecia en el astillero de Cádiz, donde la industria auxiliar, pese al levantamiento de la huelga, no ha aparecido por miedo al piquete que custodia la puerta de entrada. De momento, este astillero ha perdido la reparación del crucero 'Star of the Seas', cuya entrada estaba prevista para el 17 de julio. La compañía Royal Caribbean ha optado por llevarse la obra a otro astillero de Europa. Igualmente, la fragata 'Numancia' de la Armada española con base en Rota intentará el próximo 11 de julio realizar su varada técnica en el astillero de la capital. Será el tercer intento, ya que los dos primeros no pudo, debido a la huelga del Metal.
Según fuentes de UGT, la actividad en el sector del metal se desarrolla con normalidad en la práctica totalidad de la provincia de Cádiz, incluyendo zonas industriales como el Campo de Gibraltar, la comarca de Jerez, la Sierra, los polígonos industriales o el sector de la automoción y la aeronáutica. Las únicas excepciones se encuentran en los centros de Navantia y Dragados Offshore, donde sí se han registrado paros en el marco de la huelga convocada por CGT y la CTM.
Piquetes informativos
La acción forma parte de las medidas previstas por los sindicatos minoritarios Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM) y CGT para mantener visible su protesta y exigir una apertura de diálogo real en la negociación del convenio colectivo del metal.
«Tenemos que aguantar porque así vamos a obligar a que se sienten en la mesa de negociación del convenio y podamos llevar la voz de los trabajadores, lo que queremos», señaló ayer lunes Manuel Balber, portavoz de CTM.
«Para los próximo días, a los trabajadores que quieren seguir con la huelga les vamos a decir que acudan a sus centros de trabajos y formen los piquetes informativos y siga el paro hasta que la patronal y los sindicatos mayoritarios se vuelvan a sentar y negocien lo que queremos los trabajadores», ha destacado Balber, quien explicó que no mantienen ningún tipo de comunicación con los sindicatos mayoritarios.
El convenio
El acuerdo de convenio, firmado por UGT y no suscrito por CCOO, fue rechazado por CGT y CTM, que consideran que no responde a las demandas de la plantilla.
Entre los principales puntos de disconformidad se encuentra la duración del convenio, fijada en ocho años, frente a los tres años que proponen los sindicatos convocantes. También reclaman subidas salariales superiores al IPC para recuperar poder adquisitivo, la eliminación de escalas salariales diferenciadas y la garantía de que todos los trabajadores cobren desde el primer momento el complemento de tóxico, penoso y peligroso.
Otro de los aspectos destacados es su oposición al contrato de nuevo ingreso, que, pese a haber sido retirado según la patronal, podría —según los sindicatos— reaparecer bajo otras fórmulas como los periodos de formación. Asimismo, insisten en que las subcontratas estén cubiertas por el mismo convenio del metal, para evitar diferencias en las condiciones laborales dentro de un mismo entorno productivo.
La Femca denuncia «los actos vandálicos»
La jornada del pasado lunes estuvo marcada, a primeras horas del día, por protestas, piquetes y altercados, que se saldaron con cinco detenidos «por daños»; y por la tarde, por la marcha de medio millar de trabajadores por las calles de Puerto Real, desarrollada sin incidentes. Sin embargo, por la mañana, según la Policía Nacional, una decena de manifestantes comenzó «a golpear y a destrozar una furgoneta de trabajo que estaba aparcada», lo que obligó a la intervención policial. Los actos fueron denunciados por la patronal del metal.
La Federación de Empresas del Metal de la Provincia de Cádiz (FEMCA) ha lamentado los «actos vandálicos y violentos que se vienen produciendo en distintos puntos de la Bahía de Cádiz», que, según indica la patronal del metal, son realizados por «grupos minoritarios y radicalizados que están tratando de amedrentar a trabajadores y empresas». «Lo que está ocurriendo nada tiene que ver con el ejercicio legítimo de derechos laborales ni con la acción sindical: se trata de una estrategia organizada de intimidación, coacción y sabotaje», denuncian. Además, los empresarios lamentan que «estos grupos no representan a los trabajadores ni al sector» y aseguran que el convenio «sigue avanzando hacia la firma».
«Esto no son piquetes informativos. Son actos delictivos por estar actuando al margen de toda legalidad, que están poniendo en peligro a personas, instalaciones y familias. Están saboteando empresas, amenazando a quienes han decidido libremente volver a sus puestos de trabajo, y tratando de secuestrar la paz social alcanzada con gran esfuerzo por todas las partes implicadas en la negociación del convenio. Es gravísimo y no puede seguir ocurriendo», ha declarado José Muñoz, secretario general de FEMCA, quien destaca que «están dañando gravemente la imagen de Cádiz, espantando inversiones y poniendo en riesgo contratos estratégicos. Esto no es lucha sindical, esto es sabotaje social y económico».
Por último, la patronal exige la actuación «inmediata» y «decidida» de las fuerzas de seguridad y de las administraciones competentes para garantizar la seguridad de las personas, el derecho al trabajo y la continuidad de la actividad empresarial.