Narcotráfico cádiz
Dos guardias civiles heridos en Chiclana en una persecución a un grupo de 'petaqueros' de narcos
Los agentes se precipitaron y ambos han resultado lesionados
Intento de asalto al cuartel de Barbate: «Os tenía que pasar como a los del puerto»
El narcotráfico sigue dejando su rastro más dañino en la provincia de Cádiz a diario. En esta ocasión el último episodio relacionado con estos hechos delictivos ha ocurrido la noche de este pasado martes. Dos guardias civiles del puesto principal de Chiclana de la Frontera han resultado heridos al caer desde una altura de aproximadamente tres metros mientras intentaban evitar que siete individuos introdujeran una embarcación de las utilizadas para el transporte de petacas de gasolina ('petaqueras') en las aguas de la playa de Camposoto.
Según informa Jucil, durante la intervención y a pesar de lo accidentado de la caída, los agentes lograron identificar a los sospechosos y también incautaron un motor, dejando la embarcación en el lugar para su posterior traslado al depósito. Uno de los guardias civiles sufre una fractura en el radio, mientras que el otro presenta contusiones en el tobillo y dedos del pie.
La zona estaba muy oscura, lo que contribuyó a que los agentes se precipitaran desde esa altura mientras intentaban identificar a uno de los siete individuos que se había ocultado entre las dunas.
Este suceso ocurre horas después de que en el cuartel de Barbate un grupo de unas veinte personas intentaran de nuevo asaltar el puesto como ocurriera hace unas semanas y justo después del asesinato de dos agentes en el puerto de Barbate. Los asaltantes llegaron a proferir amenazas con frases como «os tenemos que matar», «tenemos armas» y «os tenía que pasar como a los del puerto».
O como hace también unos días otros agentes eran amenazados de la misma manera durante la celebración de un juicio contra otros sospechosos de tráfico de drogas en la Audiencia de Cádiz.
Una arriesgada persecución a toda velocidad por los esteros de Chiclana acaba con un detenido
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Punto caliente del 'petaqueo' y de alijos
La zona de los esteros de Chiclana y San Fernando es otro de los 'puntos calientes' del narcotráfico en la provincia de Cádiz desde hace tiempo y, de manera más intensa, desde hace aproximadamente un año.
Sus laberínticos caminos son habitualmente utilizados para descargar y cargar droga pero, en gran medida, petacas de gasolina y suministro en embarcaciones que llegan hasta alta mar para los narcotraficantes que allí esperan en las grandes narcolanchas durante días para entrar a alijar en costa. Se les conoce como 'petaqueros' o 'narcogasolineras' y su insistencia continúa al alza.
De hecho no es la primera vez que se suceden incidentes relacionados con estas 'collas' que trabajan por encargo para las organizaciones de traficantes y que se han convertido en pieza clave de su logística.
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Representantes de AUGC se reúnen con el fiscal jefe y la fiscal Antidroga para tratar el asunto de las embarcaciones cargadas de combustibles que frecuentan cada vez más el litoral gaditano para surtir a los narcos
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Las últimas actuaciones y trágicos hechos como el desembarco de inmigrantes in extremis con cuatro fallecidos vuelven a reflejar que esta zona es «un nuevo coladero» de narcos
Hace un año otra patrulla de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de Chiclana protagonizaba una peligrosa persecución a cinco individuos, todos vecinos de Algeciras y La Línea, que estaban traspasando garrafas a una recreativa por detrás del castillo de Sancti Petri. Los agentes los detectaron y les siguieron pero éstos se intentaron dar a la fuga.
Comenzaba entonces una peligrosa persecución por los casi intransitables carriles de arena y piedras sin que los sospechosos pararan en ningún momento a pesar del alto que repetidamente les daban los guardias civiles. Hasta que finalmente y gracias a la destreza y rapidez con la que actuaron los agentes pudieron interceptarlos, identificarlos, sancionarlos y detener a uno de ellos.
