narcotráfico cádiz

Una arriesgada persecución a toda velocidad por los esteros de Chiclana acaba con un detenido

Una patrulla de la Guardia Civil detectó a un grupo de 'petaqueros' cuando estaban surtiendo de garrafas de combustible a unos narcos

Todos los implicados son vecinos de Algeciras y La Línea con antecedentes por delitos de tráfico de drogas y contrabando

Foto de recurso de una patrulla de la Guardia Civil. La Voz

M. Almagro

La batalla contra el narcotráfico en toda la provincia de Cádiz es diaria y se libra a todas sus escalas. Sin descanso. De día y de noche. Y, sobre todo, con una especial incidencia en aquellos puntos donde los traficantes del hachís no paran de intentar saltarse la ley a toda costa.

Pero para ello estos delincuentes necesitan de la ayuda de todo un entramado que les dé apoyo para lograrlo. Y últimamente, para poder rematar sus planes han encontrado un perfecto aliado en otro de los eslabones de estas bandas que cada vez se torna más esencial: los encargados de suministrarles combustible con las que surtir las potentes lanchas donde trasladan los fardos cuando, debido a la presión policial, se están viendo obligados a quedarse fondeados en el agua a la espera de poder entrar hacia la orilla y descargar la mercancía que traen desde Marruecos sin ser interceptados. Se les conoce como 'petaqueros' o 'narcogasolineras' y su insistencia continúa al alza.

Prueba de esta realidad es una nueva última actuación que este pasado viernes desarrollaba la Guardia Civil en los esteros de Chiclana, uno de los puntos negros y más activos de esta actividad ilícita de toda la provincia. Una patrulla de Seguridad Ciudadana pillaba in fraganti a un grupo de 'petaqueros' cuando estaban surtiendo de combustible a unos narcos que habían aproximado la 'goma' a las inmediaciones.

Ocurría pasadas las dos de la tarde cuando se daba aviso del avistamiento de una semirrígida a unas cinco millas del castillo de Sancti Petri. Según los testigos, otro barco, una recreativa, se acercaba a ella con la sospechosa intención de traspasarles las garrafas. En un momento dado los tripulantes de la recreativa volvían a dirigirse al interior del caño, presumiblemente para volver a cargar.

Sin embargo, los agentes ya iban tras ellos y pudieron observar como ciertamente intentaban llevar a los traficantes más suministro llenando de nuevo el barco. Los guardias civiles se pudieron entonces acercar al lugar donde se encontraban pero éstos y a bordo de un coche se daban a la fuga a toda velocidad.

Comenzaba entonces una peligrosa persecución por los casi intransitables carriles de arena y piedras sin que los sospechosos pararan en ningún momento a pesar del alto que repetidamente les daban los guardias civiles. Hasta que finalmente y gracias a la destreza y rapidez con la que actuaron pudieron interceptarlos.

A bordo del coche iban cinco personas. Todos ellos naturales de Algeciras y La Línea y con antecedentes por delito de tráfico de drogas y de contrabando. Los agentes detuvieron al conductor por desobediencia y conducción temeraria. Los demás quedaban identificados.

Desde los sindicatos y asociaciones policiales insisten en la proliferación de esta actividad ilícita cada vez más presente en puntos como los esteros de San Fernando y Chiclana donde numerosas embarcaciones que se dedican a ser parte imprescindible de la logística del narco deambulan «a diario y de forma constante».

Además piden que se endurezcan los castigos penales para este tipo de contrabando y así poder detenerlos y llevarlos ante la justicia y que no quede tan solo en sanciones administrativas por acopio o traslado de material peligroso, cuando, «como se está demostrando están siendo una parte crucial para estas redes».

 

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