¿De dónde sale el dinero de las campañas electorales?

Un proceso muy caro y luego subvencionado

¿Cuánto gastan los partidos en las campañas?. ¿De dónde sacan el dinero?. ¿Quién controla su procedencia?. Un repaso a las reglas del juego electoral da como resultado la evidencia de que los mítines, los desplazamientos y gran parte del despliegue que precede al día de las urnas las pagamos, al final, entre todos a través de las subvenciones de hasta el 90% que el Estado o las autonomías otorgan a los partidos en función de los escaños obtenidos y los votos para los envíos (sobres, papeletas, propaganda...).

Así, a la vista de las convocatorias previstas para este año, no es extrañar que los Presupuestos para 2015 prevean para esas subvenciones una partida de 101,02 millones, un 71 por ciento por encima de los 29,3 que se fijaron en 2014. Y eso que el Estado solo se ocupa de las elecciones locales y generales. Las subvenciones para las citas autonómicas corren a cuenta de los respectivos gobiernos regionales y, por ejemplo, Andalucía ya ha anunciado que mantendrá las mismas cuantías que en sus anteriores comicios de 2012, mientras que Cataluña entonces ya los rebajó un 20 por ciento.

El anticipo del 30%

Es de subrayar que las subvenciones se transfieren mucho después, cuando cada formación justifica documentalmente sus gastos y liquida sus números electorales con el Tribunal de Cuentas.

Pero como anticipo, el Estado o las autonomías hacen llegar a los partidos un adelanto igual al 30% de la subvención recibida en el proceso equivalente inmediatamente anterior. Tal circunstancia implica que partidos, como por ejemplo Podemos, no será beneficiario de esos ingresos, puesto que no concurrió a las últimas generales ni a ninguna local o autonómica y que las formaciones con muchos diputados capten cientos de miles de euros. Como muestra, este anticipo del 30%, costará a Andalucía 494.384 euros y a Cataluña 920.584,42 euros.

Con un límite

Esta ayuda pública inicial no llega para cubrir los planteamientos de campaña, o al menos así ha sido tradicionalmente en los partidos clásicos, acostumbrados a vertebrar su estrategia en función de actos importantes. Pero todos, los grandes y los pequeños, están sujetos a un límite, que en las generales es el resultado de multiplicar 0,37 por el número de habitantes mayores de 18 años en cada circunscripción.

Ese límite no se puede sobrepasar, el Tribunal de Cuentas se encarga después de comprobarlo, y por debajo de él, conviene también que los partidos calculen con la mayor precisión cuántos representantes van a sacar en cada elección para estimar así la subvención que les va a corresponder y poder endeudarse en función de ella.

Créditos, préstamos ciudadanos, cuotas...

Y es que el recurso al crédito bancario es la vía más común que utilizan los partidos para financiar sus campañas y la aspiración de la mayoría es cancelarlos cuando se reciben las ayudas públicas. A esas cifras se suman recursos propios nutridos, fundamentalmente, de las cuotas de los militantes, ahorros y donaciones. Aunque no es así en algunos de los partidos emergentes: Podemos tiene autoprohibido pedir dinero a los bancos y se lo pedirá a los ciudadanos en forma de «microcréditos» a devolver cuando cobren la subvención. Ciudadanos emitirá una fórmula similar, unos «bonos» también reembolsables, como ya hizo en las últimas elecciones catalanas. Otros como IU no descartan recurrir a este tipo de fórmulas.

Ciudadanos: «Bonos» de particulares reembolsables

Ciudadanos aporta datos detallados sobre la arquitectura financiera de sus campañas este 2015. Su vicesecretario general, José María Villlegas, indica que el partido va a contar para las contiendas electorales con tres fuentes de recursos fundamentales además de la subvención pública. Son un remanente de 200.000 euros de las autonómicas y europeas del año pasado, «cierta capacidad de préstamo con los bancos» y la emisión de unos particulares «bonos», según los cuales «afiliados y simpatizantes nos prestan una cantidad, como 50 euros, que luego les devolvemos al recibir la subvención». Con todo, a pesar de una decidida apuesta por hacer campañas «austeras», la formación que lidera Albert Rivera cuenta con que, a final de año, habrá sumado un déficit de 600.000 euros, que afirman que podrán pagar en dos años. El presupuesto ordinario del partido, campañas aparte, es de 1,8 millones.

Con estas posibilidades, C's ha hecho cuentas de sus expectativas en cada convocatoria y ha previsto que, para mayo, tendrán un presupuesto de alrededor de 500.000 euros en toda España para la campaña municipal y de 750.000 para la vertiente autonómica. Dispondrán, de acuerdo con los datos oficiales, de un anticipo público del Estado para los comicios locales de 1.788,12 euros, por lo que tendrán que recurrir a créditos y «bonos». Será un gran esfuerzo presupuestario en busca de unos buenos resultados, si bien creen que no recuperarán todo cuando se liquiden los gastos de campaña y acabarán con unos 400.000 euros de deuda.

Para las generales, si son en 2015 como es de esperar, C's estima un presupuesto de 1,2 millones, cantidad de Villegas entiende totalmente recuperable en caso de que logren tener Grupo Parlamentario propio en el Congreso.

Las elecciones adelantadas andaluzas son, a priori, su cita más difícil. Las expectativas de lograr representación son para Ciudadanos bajas y en el intento gastarán 200.00 euros. No tienen anticipo alguno de la Junta de Andalucía, puesto que no figuraron en la anterior convocatoria.

En cuanto a dificultad, caso contrario para este partido será la campaña catalana, donde Ciudadanos se jugará un millón de euros en busca de conseguir nueve diputados, los mismos que tienen ahora, aunque son conscientes de que las encuestan les dan una horquilla de entre 14 y 18 escaños. En caso de conseguir su objetivo, recuperarán todo el dinero gastado mediante la subvención. Como anticipo, recibirán de la Generalitat 88.998 euros mas 52.173,5 para envíos, que hacen un total de 141.171 euros.

El PSOE no contesta

El PSOE no ha facilitado ningún dato. Solo ha avanzado que sus presupuestos electorales serán «sustancialmente menores» que en anteriores convocatorias.

En las elecciones andaluzas recibirá un anticipo de 1,3 millones de euros

En las elecciones locales recibirá un anticipo de 2,5 millones mas 1,9 para envíos

En las elecciones catalanas, el PSC-PSOE recibirá un anticipo de 382.653 euros

En las elecciones generales recibirá un anticipo de 3 millones mas 1,9 para envíos

UPyD: Hacia la autofinanciación

Unión Progreso y Democracia (UpyD) se encuentra en estas fechas «ideando» su despliegue electoral y tiene previsto el presupuesto para las dos elecciones que ya han sido convocadas: las adelantadas en Andalucía y las autonómicas y municipales de mayo. Para las primeras cifran un máximo de 125.000 euros. No le corresponde anticipo público del Parlamento andaluz toda vez que en las anteriores del 25 de mayo de 2012 UpyD no obtuvo representación. La jefa de presa de la formación, Mayka Paniagua, niega que el bajo gasto en esa cita tenga que ver con bajas expectativas electorales, y por tanto con la imposibilidad luego de recuperar el dinero vía subvención pública. «Contamos con esa cantidad porque es lo que hay», zanja.

El esfuerzo mayor se hará en las autonómicas y municipales. Un millón y medio de euros en toda España. En concepto de anticipo por las locales, recibirán del Estado 56.525 euros.

Amén de las escuetas cantidades que le corresponde por esas subvenciones electorales, UPyD va a alimentar las campañas en un 80 por ciento con préstamos bancarios y en un 20 por ciento a partir de recursos propios, lo que incluye ahorros (en el cierre de su Presupuesto 2014 figura un «fondo de reserva» de 228.000 euros) o lo procedente de las cuotas de sus afiliados. En este ámbito, el partido de Rosa Díez es el más exigente de todos: pide a sus miembros 240 euros al año en doce mensualidades, 84 si se es estudiante o parado, una obligación muy cara que la organización magenta diseñó no para filtrar a quienes quieren ingresar en sus filas, sino precisamente por que siempre ha aspirado a autofinanciarse. Pero de momento no da para tanto.

En lo que respecta a la segunda mitad del año, UPyD afrontará los comicios catalanes sin anticipo de la Generalitat, puesto que en 2012 no logró representación. Para las generales, recibirá del Estado por adelantado 139.955 euros y 215.628 para envios.

PP, gastar por debajo de lo permitido

El Partido Popular guarda con celo los números de sus campañas electorales, que diseña teniendo muy en cuenta el límite oficial establecido: «3,6 millones de euros en la convocatoria de Andalucía y en el entorno de los 19 millones en las autonómicas y municipales», informan. «No alcanzaremos esas cifras, los presupuestos serán mucho más ajustados», informan desde Génova, en cuyos despachos se cruzan todas las variables para dar con la fórmula financiera más adecuada.

Pra esos comicios en Andalucía, el PP recibirá de la Junta que preside Susana Díaz un adelanto de 1,3 millones, mientras que para la convocatoria catalana, la Generalitat le anticipará 382.653,4 euros, de los que 204.556,7 procederán de la subvención para envíos y propaganda.

En las últimas elecciones generales, el partido hoy en el Gobierno gastó 13,8 millones de euros (sin contar mailing), de los cuales 6,8 correspondían al anticipo electoral y buena parte del resto a créditos bancarios. Para las previstas en noviembre, ese adelanto ligeramente inferior, de 6,1 millones. En las locales, la ayuda previa del Estado irá a 4,8 millones de euros.

Podemos, «microcréditos» de la gente que vuelven a la gente

Podemos financiará la campaña más inmediata, la de las andaluzas, exclusivamente vía «microcréditos» de sus simpatizantes y si funciona, no descarta pagarse así también las siguientes. La fórmula consiste en que ciudadanos particulares presten al partido cantidades entre 100 y 10.000 euros, que les serán devueltas una vez que Podemos rinda cuentas como todos los demás partidos y el Estado le entregue dentro de meses la subvención electoral correspondiente a esta convocatoria.

La formación política revelación, por estatutos, no pide dinero a los bancos. Partiendo de eso, la semana pasada puso en marcha esa receta de los «microcréditos» y en menos de 24 horas cubrió su primer objetivo: 100.000 euros. Esta semana toca segunda ronda, y habrá sucesivas «en función de las necesidades». Lo dice el responsable de finanzas de Podemos, Segundo González, que explica que se plantean sumar un máximo de 600.000 euros, aunque también trabajan sobre otros dos escenarios: contar solo con 200.000 euros o con 400.000. Sus expectativas en el terreno andaluz, según una encuesta realizada por ABC, serían lograr entre 15 y 17 escaños. Según la propia organización, los cálculos que han hecho teniendo en cuenta la relación entre escaños y votos logrados y subvención posterior les va a permitir reintegrar, en todo caso, los microcréditos.

Podemos recurre a esta fuente de recursos habida cuenta de que no contará con ningún anticipo del Estado, ya que no estuvo en las andaluzas de 2012. Tampoco en las catalanas de ese mismo año ni en las municipales y autonómicas ni las generales de 2011. Por eso, añade González, la intención es seguir adelante con la fórmula de los «microcréditos», y si da señales de fatiga, buscar otro sistema, siempre ajeno a los bancos. Se trata, en todo caso, de una vía diferente que utilizaron en las exitosas europeas, que pagaron con donaciones de particulares, que no se devuelven. De aquella convocatoria en la que gastaron 138.814,03 recuperaron mediante subvenciones 112.439,37 euros, que se han dedicado al funcionamiento ordinario del partido.

No hay presupuesto previsto ni para las municipales y autonómicas, ni para las de Cataluña ni las generales. Van -subraya González- «campaña a campaña».

IU: Austeridad y ni un céntimo de deuda

Izquierda Unida cumple a rajatabla desde hace catorce años un principio de acudir a los comicios con presupuestos de campaña «ajustados y austeros», que se cumplen escrupulosamente para no sobrepasar el capítulo de gastos. El resultado es que no generan deuda de índole electoral.

Siguiendo ese manual autoimpuesto, la coalición irá a las andaluzas con un presupuesto un 30% menor que en la anterior cita. Recibirá de la Junta de Andalucía un anticipo de 494.384 euros. A las elecciones municipales de mayo acudirá con un margen de alrededor de tres millones de euros, poco más de la mitad de la cantidad de la que dispusieron en 2011. Un total de 280.208,8 euros procederán de la subvención del Estado, a lo que hay que añadir 712.814 euros para sobres y envios.

No hay cálculos aún para las generales «ni se han estudiado las partidas», informa la secretaria ejecutiva de Comunicación, Clara Alonso. Para ellas, en todo caso, el Estado les ingresará en concepto de adelanto 296.510 euros y 2,2 millones procedentes de los envios. En relación a las elecciones catalanas, se gestionan desde EUiA, referente de IU en esa autonomía y la Generalitat les transferirá un total de 396.759 euros por adelantado.

La financiación se realizará mediante esos anticipos electorales y un crédito en cada convocatoria, junto a lo que no se descarta «abrir otras vías de financiación a través de las aportaciones de los afiliados y afiliadas y simpatizantes de la organización». En concreto, por el adelanto de la subvención oficial, Izquierda Unida recibirá 280.208,8 euros con vistas a las elecciones locales más 712.814,9 procedentes de los envíos y, en el caso de las generales, 296.510,8 euros y otros 2,2 millones que obedecen a .