El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, interviene en la cumbre organizada por Naciones Unidas para analizar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. / Efe
cumbre del milenio

Zapatero coincide con Sarkozy en la necesidad de implantar una tasa a las transacciones financieras internacionales

NUEVA YORK Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha abogado en la ONU por instaurar una tasa sobre las transacciones financieras internacionales para luchar contra el hambre y la miseria y se ha comprometido a defender esta medida en todos los foros internacionales, desde la UE hasta el G20.

Zapatero ha intervenido en la cumbre organizada por Naciones Unidas para revisar el cumplimiento de los 'Objetivos de desarrollo del milenio '(ODM), donde ha pedido a todos los países que mantengan sus esfuerzos a pesar de la crisis y donde ha garantizado que el "frenazo" de la ayuda española será "temporal". Pero, convencido de que no basta con los esfuerzos nacionales, ha apuntado que es "bastante sensato, justo y lógico" que los países que en la reciente crisis han salido al rescate del sistema financiero pidan ahora "un mínimo esfuerzo" de colaboración a ese sistema para sacar de la miseria y la pobreza extrema a millones de seres humanos.

Su discurso ha sido coincidente con el del presidente francés, Nicolas Sarkozy, que instaba a no esperar y se comprometía a trabajar por esa tasa cuando asuma el año próximo la presidencia del G-8 y del G-20. "Hay que instaurar una tasa sobre las transacciones financieras internacionales destinada a cumplir los Objetivos del Milenio y mi Gobierno se compromete a defenderlo, a llevarlo a la práctica y a aplicarlo en todos los foros internacionales", aseveraba Zapatero, que se hacía eco también de las peticiones de numerosas ONG que, como Intermón-Oxfam, han abogado durante años por estas fuentes innovadoras de financiación.

Frenazo en la ayuda española

Según fuentes del Ejecutivo, diversos estudios estiman que la implantación global y eficiente de esa tasa supondría una recaudación de alrededor de 30.000 millones de euros anuales. En opinión Zapatero, en 2015, fecha para la que se fijaron los ODM, se debería poder decir "cumplimos la tarea, cumplimos el compromiso, el esfuerzo solidario ha merecido la pena". "Poder decir que entendimos en los albores de este siglo XXI que nada puede hacernos avanzar más como seres humanos que conseguir que no haya un solo ser humanos que muera de miseria y de pobreza extrema", añadía. Según la tesis que ha expuesto en una breve intervención, la tasa debe complementar las contribuciones nacionales.

España, ha destacado, ha sido el país avanzado que más ha incrementado su ayuda oficial al desarrollo en los últimos cinco años, duplicándola en ese periodo hasta alcanzar en 2009 los 4.734 millones de euros. Sin embargo, las medidas de ajuste frente a la crisis han llevado a recortar esa ayuda en 300 millones de euros este año y en 500 en 2011, pero Zapatero ha insistido en que esa ralentización será "coyuntural" y ha reiterado su compromiso de destinar a la ayuda oficial al desarrollo el 0,7% del PIB en 2015.

En su discurso, Zapatero ha admitido que diez años después de que Naciones Unidas fijara los ODM se han registrado avances, pero "no todos los que se merecen aquellos países que más sufren". No obstante, añadía, el camino recorrido ha demostrado que en los próximos cinco años se pueden alcanzar; "ahora sabemos que si se cumplen y cada uno de los países cumple, el avance será sustancial, decisivo, determinante". Quedan cinco años por delante y la gran pregunta que hay que hacerse es "cómo podremos sentirnos como generación dignos ante nosotros mismo y dignos ante aquellos que vengan en el futuro".

De los objetivos fijados por la comunidad internacional, ha centrado su atención en la lucha por la seguridad alimentaria y por la igualdad de género. Ese ha sido también su mensaje en la mesa redonda sobre pobreza, hambre e igualdad en la que ha participado a puerta cerrada, donde, según han informado fuentes del Ejecutivo, ha subrayado el crucial papel de la mujer en el mundo rural y ha abogado por apoyar su desarrollo para mejorar la situación de su comunidad.