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Federer sigue imparable

El suizo se mete en octavos de final tras derrotar al francés Paul Henri Mathieu por 6-4, 6-3 y 6-3

NUEVA YORK Actualizado: Guardar
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Roger Federer continúa imparable en su participación en el Abierto de Estados Unidos y ya está en los octavos de final, tras derrotar al francés Paul Henri Mathieu por 6-4, 6-3 y 6-3, en 1 hora y 39 minutos.

El jugador suizo lleva una trayectoria impecable en el torneo neoyorquino, donde no ha cedido un solo set, y se ha mostrado intratable con su servicio, que sólo ha perdido en una ocasión en los tres partidos que ha disputado.

Esa seguridad con su servicio le permitió a Federer jugar con mucha tranquilidad y en un igualado primer set aprovechó su primera bola de 'break' para adelantarse en el partido. La segunda manga fue más plácida para el helvético, que muy pronto consiguió quebrar el servicio de su rival, y en poco más de una hora ya dominaba por dos sets.

El pentacampeón del Abierto de Estados Unidos siguió dominando con autoridad en la pista, a pesar del molesto viento, y se plantó rápidamente con un 5-3 a su favor. Mathieu dispuso de un 0-40 sobre el servicio del suizo para tratar de alargar el partido, pero Federer remontó y finiquitó el choque. En octavos de final su rival será el ganador del partido entre el español Juan Carlos Ferrero y el austríaco Jurgen Melzer, decimotercer cabeza de serie del torneo.

Soderling se las verá con Albert Montañés

Robin Soderling, quinto favorito del Abierto de Estados Unidos, obtuvo el pasaporte para los octavos del final del torneo tras arrollar al holandés Thiemo de Bakker por 6-2, 6-3 y 6-3, en 1 hora y 42 minutos de partido.

El jugador sueco, que en primer ronda sufrió mucho ante el austríaco Andreas Haider-Maurer, se ha reencontrado con su mejor tenis y si en segunda ronda ya arrolló al americano Taylor Dent, hoy dio buena cuenta del holandés y en octavos se medirá al español Albert Montañés.

Soderling impuso su habitual juego, dominando desde el fondo de la pista con sus potentes golpes, sumó 30 ganadores, ante un De Bakker que no encontró la forma de contrarrestar el juego del escandinavo.

El discípulo de Magnus Norman, finalista en Roland Garros por segundo año consecutivo, se verá las caras en octavos con Montañés, con el que tiene un balance de dos victorias por una derrota y al que ya derrotó el pasado año en la primera ronda del Abierto de Estados Unidos en cuatro sets.