INDUSTRIA
Navantia-Puerto Real presiona hoy al Gobierno por los encargos militares
Los representantes de los trabajadores exigen este jueves al subdelegado en Cádiz el compromiso del sexto BAM y de los dos buques de transporte militar
La fuerte inversión en la factoría de Ferrol para modernizar el astillero pone en guardia a las plantas gaditanas
Los representantes del comité de empresa del astillero de Puerto Real acuden este jueves a la reunión convocada con el subdelegado del Gobierno de Cádiz en funciones, José Pacheco , para debatir la situación de carga de trabajo de la factoría y, sobre todo, exigir el cumplimiento de los encargos por parte del Gobierno central a los que se comprometió con la firma del Plan Industrial de Navantia , en diciembre de 2018.
Esta reunión tiene lugar después de que el comité realizará varios actos de protesta en demanda de carga de trabajo naval y contra la nueva política de diversificación que ha adoptado Navantia en favor del negocio eólico y en detrimento de la construcción de barcos. Según el comité, esta situación debilita a un astillero como el de Puerto Real , el segundo más grande de Europa, y beneficia a las factorías gallegas que, según los sindicatos en Cádiz, ya se han posicionado para albergar las construcciones futuras de grandes buques.
El comité puertorrealeño se manifestó el pasado 11 de octubre ante la Subdelegación de Gobierno para exigir los acuerdos que figuran en el plan estratégico de Navantia y que recogen el compromiso del Ministerio de Defensa de licitar la construcción del sexto BAM para apoyo a submarinos y de dos buques de transporte militar (TLET) para el Ejército de Tierra.
Las movilizaciones siguieron el 4 de noviembre cuando el comité convocó en asamblea a la plantilla para informar de la delicada situación que se avecina en la factoría si no se toman medidas. «A Puerto Real lo queréis enterrar. No lo permitiremos». Este es el mensaje de la pancarta que colgó el comité de empresa del astillero puertorrealeño en la fachada principal del edificio de dirección. El comité, liderado por Margarita Forné , de CC OO, convocó entonces a la plantilla en el exterior de las oficinas para «exigir carga de trabajo real» y el cumplimiento de los acuerdos del Plan industrial.
Actividad offshore
Resulta chocante que un astillero con cinco contratos de obra entre manos denuncie falta de carga de trabajo. La factoría tiene asegurada actividad solo para un año y medio con los proyectos offshore en los que trabaja ahora. Por un lado, la construcción de una subestación eléctrica para la empresa noruega Equinor Energy , que servirá para dar cobertura al complejo petrolífero de Johan Severdrup, en el Mar del Norte. El segundo contrato es la construcción de las 20 ‘upper’ jackets para el parque eólico Moray Firth Offshore East . El tercero es la obra de una jacket flotante. El astillero puertorrealeño también fabrica secciones para las corbetas saudíes que ejecuta la planta de San Fernando y el último acuerdo ha sido la varada técnica que ha realizado el crucero 'Rhapsody of the Seas', de la Royal Caribbean, ante la imposibilidad de que la hiciera en el astillero de Cádiz por falta de sitio.
La presidenta del comité denunció entonces y lo mantiene que, de seguir en esta línea de trabajo, el astillero puertorrealeño quedará solo para trabajos eólicos y será una factoría técnica, es decir, que servirá como subcontratista de otras obras.
El sector eólico-offshore forma parte de la diversificación de negocio de Navantia, «pero no es la garantía de futuro para un astillero como el de Puerto Real», señala Forné. En su opinión y a tenor de los resultados, «Navantia-Puerto Real se ha quedado como el pinche de una cocina».
Inversión en Ferrol
Además, Navantia, según anunció el comité de Puerto Real, ha dado por perdido el contrato para la construcción en la Bahía de secciones de cruceros procedentes del astillero francés de l’Atlantique .
La situación se agrava para esta factoría de la Bahía al tener constancia de que el último Consejo de Administración de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), a la que pertenece Navantia, aprobó la pasada semana una partida de 165 millones de euros para afrontar la modernización del astillero gallego de Ferrol y de 31 millones para el de San Fernando. Estas inversiones dejan, según los sindicatos, en fuera de juego a Puerto Real.
La culminación de los cuatro petroleros de la serie Suezmax, el último, el ‘Monte Ulía’, entregado el pasado julio, ha dejado al astillero puertorrealeño huérfano de obras de construcción naval. La dirección del comité de empresa ha puesto de manifiesto que los únicos anuncios que están sobre la mesa y sin confirmar aún su fecha de ejecución son el sexto BAM y los dos buques-ferrys de transporte militar. Por ello pedirán hoy explicaciones al subdelegado .
Los sindicalistas temen que el astillero, con la nueva política impulsada desde la dirección de Navantia, quede como una factoría de tercer nivel y pierda su referente como constructor naval.
Esta situación, según los portavoces de los trabajadores, beneficia directamente a las factorías gallegas, donde la nueva dirección de Navantia ha situado su punto de mira, concretamente en el astillero de Ferrol. La construcción de las fragatas F-110 ya tienen orden de ejecución en Ferrol y se espera que el proyecto pase de los despachos técnicos a los talleres, mientras tanto Navantia ha desarrollado un ambicioso plan para mejorar sustancialmente las instalaciones y convertirlas en referencia de lo que se ha venido a llamar ‘Astillero 4.0’.
El comité de empresa de Puerto Real, que cuenta con el apoyo también de San Fernando, insiste en que éste no es el camino y urge a la dirección de Navantia a firmar contratos de construcción naval . En este sentido, Forné ha lamentado que un astillero de la talla de Puerto Real vaya languideciendo y se quede para firmar subcontrataciones. Según el comité, «la Bahía se está jugando su futuro laboral» con las medidas que está adoptando la dirección de Navantia para Cádiz.
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