INDUSTRIA
Clamor en Puerto Real por la construcción de barcos
El comité de empresa alerta de que el futuro del astillero depende de la obra naval y no del negocio eólico-offshore
Una asamblea de trabajadores pone de manifiesto el malestar con la política de diversificación de negocio que lleva Navantia
"A Puerto Real lo queréis enterrar. No lo permitiremos". Así reza la pancarta que este lunes ha colgado el comité de empresa del astillero puertorrealeño de la fachada principal del edificio de dirección. La plantilla ha celebrado una asamblea a primera hora de la mañana para abordar dos temas cruciales y sus consecuencias de futuro. Por un lado, las nuevas incorporaciones y, por otro, la ausencia de construcción naval en la factoría. El comité, liderado por Margarita Forné, de CC OO, convocó a la plantilla en el exterior de las oficinas junto a los tornos de acceso al astillero. El objetivo de esta convocatoria ha sido la de advertir a la dirección de Navantia y al arco político que la siguiente cita será en la calle para "exigir carga de trabajo real" y el cumplimiento de los acuerdos que se pactaron en el Plan industrial, firmado en diciembre de 2018.
Resulta chocante que un astillero con cinco contratos de obra amenace con movilizaciones por falta de carga de trabajo . La factoría tiene asegurada actividad para un año y medio con los proyectos offshore que tiene ahora entre manos. Por un lado, la construcción de una subestación eléctrica para la empresa noruega Equinor Energy, que servirá para dar cobertura al complejo petrolífero de Johan Severdrup, en el Mar del Norte. El segundo contrato es la construcción de las 20 'upper' jackets para el parque eólico Moray Firth Offshore East. El tercero es la obra de una j ackets flotante . El astillero puertorrealeño también fabrica s ecciones para las corbetas saudíes que ejecuta la planta de San Fernando y el último acuerdo ha sido la varada técnica que realiza el crucero 'Rhapsody of the Seas' , de la Royal Caribbean, en el dique ante la imposibilidad de que se realice en el astillero de Cádiz por falta de sitio.
La culminación de los petroleros y la incertidumbre sobre los encargos de Defensa dejan a la planta a expensas de pequeños contratos eólicos
La presidenta del comité ha ido aclarando a los trabajadores punto por punto lo que significa esta carga de trabajo y cuál es el futuro que se le viene encima al astillero de Puerto Real “si sigue en esa línea de trabajo”. El discurso que ha dado Forné a la plantilla durante la celebración de la asamblea ha sido claro, contundente y crítico, “ya que con los encargos que ha firmado la dirección de Navantia el astillero solo tiene vida hasta la primavera del año que vine”.
El sector eólico-offshore forma parte de la diversificación de negocio de Navantia, “pero no es la garantía de futuro para un astillero como el de Puerto Real, el segundo más grande de Europa”. En su opinión y a tenor de los resultados, “Navantia-Puerto Real se ha quedado como el pinche de una cocina”
La actividad en la factoría está garantizada hasta mediados del año que viene sino hay nuevos contratos
Forné ha denunciado que las nuevas incorporaciones no se acogen a los establecido en el Plan Industrial y, por ello, los sindicatos han decidido romper la mesa negociadora . Navantia sacó a primeros de septiembre la primera oferta de empleo con cargo al plan. Esta oferta, avanzada por LA VOZ, recoge la contratación de unas 23 personas que vienen a sustituir a una parte de esa mano de obra que ya se ha prejubilado tras cumplir los 61 años. El problema, según el comité, es que Recursos Humanos de Navantia no está respetando el perfil de las nuevas incorporaciones “primando al técnico sobre el operario”. Con ello, a juicio de los sindicatos, el astillero terminará como una oficina para la redacción y subcontratación de proyectos, ya que los operarios quedarán como una especie en vía de extinción. En ese sentido, Forné ha denunciado que l,os portavoces de los trabajadores de la Bahía están al margen del protocolo de contratación del nuevo personal.
"Nos engañan como tontos con las obras offshore"
Sin embargo, la mayor parte de la asamblea la ha protagonizado la ausencia de contratos para construir barcos. La culminación de los cuatro petroleros de la serie Suezmax, el último, el 'Monte Ulía, entregado el pasado julio, ha dejado al astillero puertorrealeño huérfano de obras de construcción. La dirección del comité de empresa ha puesto de manifiesto que los únicos anuncios que están sobre la mesa y sin confirmar aún su fecha de ejecución son, por un lado el sexto BAM para el apoyo logístico a submarinos, y los dos buques-ferrys de transporte para el Ejército de Tierra.
"Este astillero no se sostiene con obras de plataformas eólicas y limpiando cruceros"
Los sindicalistas temen que el astillero, con la nueva política impulsada desde la dirección de Navantia, quede como una factoría de tercer nivel y pierda su referente como constructor de grandes buques . Esta situación, según los portavoces de los trabajadores, beneficia directamente a las factorías gallegas, donde la nueva dirección de Navantia ha situado su punto de mira, concretamente en el astillero de Ferrol. La construcción de las fragatas F-110 ya tienen orden de ejecución en Ferrol y se espera que el proyecto pase de los despachos técnicos a los talleres, mientras tanto Navantia ha desarrollado un ambicioso plan para mejorar sustancialmente las instalaciones y convertirlas en referencia de lo que se ha venido a llamar 'Astillero 4.0'.
El comité de empresa de Puerto Real, que cuenta con el apoyo también de San Fernando, insiste en que éste no es el camino y urge a la dirección de Navantia a firmar contratos de construcción naval. En este sentido, Forné ha lamentado que el un astillero de la envergadura de Puerto Real vaya languideciendo y se queda para firmar subcontrataciones. Según el comité, "la Bahía se está jugando su futuro laboral" con las medidas que está adoptando la dirección de Navantia para Cádiz.
