Musulmanes chiítas llevan los cadáveres de sus parientes que han muerto tras la explosión de una bomba en un hospital al noreste de Pakistán. /AP
en la ciudad de Tank

Al menos 24 muertos por la explosión de una bomba en un hospital en el noroeste de Pakistán

Los seguidores de un líder musulmán chií estaban protestando en los alrededores del hospital de la localidad cuando estalló el artefacto

ISLAMABAD Actualizado: Guardar
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Apenas 24 horas después de la dimisión del presidente pakistaní, Pervez Musharraf, la situación se complica en la República Islámica. Casi medio centenar de personas ha muerto en las últimas horas, 24 de ellas a causa de la explosión de una bomba en la sala de emergencias de un hospital de la ciudad de Tank, y otras 25 por motivos de enfrentamiento armado entre las fuerzas de seguridad e insurgentes al norte del país.

El ataque con bomba se produjo en la demarcación de Dera Ismail Khan en la Provincia de la Frontera del noroeste según han informado las autoridades. Tras el atentado han fallecido varios policías y unas 20 personas han resultado heridas.

Los datos han sido confirmados por la policía local, que además de acuerdo a sus investigaciones todo indica que el atentado fue perpetrado por milicianos suníes. "Esta zona ha sido golpeada por la violencia sectaria desde hace muchos años y éste parece ser otro incidente relacionado con el sectarismo", ha señalado el jefe de Policía de la región, Naveed Malik Khan.

Un grupo de chiíes protestaba por la muerte de uno de sus líderes frente a este centro médico, el principal de Tank, región situada a unos 280 kilómetros al suroeste de Islamabad, cuando un supuesto suicida hizo estallar la carga explosiva. Este hospital había recibido el cadáver del líder chií, quien fue asesinado por un grupo de hombres armados.

La fuente policial, citada también por el canal privado Daw ha agregado que se han encontrado la cabeza y las piernas del presunto terrorista suicida, que podría ser un adolescente. Los chiíes son minoría en Pakistán. Tan sólo el 15% de los 160 millones de habitantes que tiene el país son seguidores de esta rama del Islam.

El resultado de la presión

Musharraf, que abandonó su cargo "en interés de la nación", fue aplaudido ayer mismo por los talibanes paquistaníes, quienes a través de una marcha ofrecieron al Gobierno retomar las negociaciones de paz si pone fin a las operaciones militares que están en marcha en el noroeste y que han causado más de 700 muertos, la mayoría insurgentes, desde finales de julio.

Asimismo, la semana pasada dos atentados suicidas en ciudades populosas del país, Peshawar al noroeste y Lahore al este, acabaron con la vida de al menos 20 personas, casi todos policías. La Provincia de la Frontera del Noroeste y el volátil cinturón tribal adyacente, que hace frontera con Afganistán, son escenario de constantes episodios de violencia.

25 insurgentes mueren a causa de la violencia en el norte de Pakistán

En el norte del país, al menos 25 insurgentes han muerto en combates contra las fuerzas de seguridad en la demarcación tribal de Bajaur, donde el Ejército lanzó una operación hace casi dos semanas. Según la cadena privada Geo TV, los integristas atacaron un puesto de control con artillería y armas automáticas e hirieron a cinco guardafronteras.

La fuente ha agregado que las fuerzas de seguridad respondieron al ataque abriendo fuego contra los insurgentes, dentro de los cuales no se descarta que haya algún civil.

Según datos difundidos por el Gobierno, más de 500 militantes islamistas y 22 miembros de los cuerpos de seguridad han muerto desde que comenzó la operación militar en esta región tribal fronteriza con Afganistán, que está considerada un bastión de los insurgentes talibanes en Pakistán .

A pesar de haber firmado algunos acuerdos con grupos integristas -ahora suspendidos-, la política antiterrorista del Gobierno paquistaní no ha conseguido detener la violencia en el norte de Pakistán. Los talibanes tendieron ayer la mano al Ejecutivo para retomar las negociaciones de paz siempre que suspendan las operaciones que están en marcha.