El Papa sobre Trump: «Sería imprudente ser profeta de calamidades»

En una entrevista concedida a El País, recuerda a Hitler y advierte de los peligros de la xenofobia y los populismos en Europa

CORRESPONSAL EN EL VATICANO Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Aunque tiene motivos para estar preocupado, el Papa Francisco prefiere dar un margen de confianza al nuevo presidente norteamericano Donald Trump pues «no me gusta anticiparme a los acontecimientos ni juzgar a las personas antes. Veremos qué hace. Veo cómo actúa, cómo hace, y ahí tomaré mi opinión». En una entrevista con el diario «El País», Francisco señala que respecto a Trump sería imprudente «ser profetas o de calamidades o de bienestares que no se van a dar, ni una ni otra. Se verá. Veremos lo que hace y ahí se evalúa».

Una vez más, el Papa aborda el problema de los refugiados, y comenta que el emblema del nuevo departamento de Migraciones y Refugiados del Vaticano, cuya dirección ha asumido personalmente de modo provisional «lo tomé yo directamente con dos subsecretarios: es un salvavidas anaranjado, como los que todos conocemos».

El Papa es consciente de los problemas en torno a los muros de Ceuta y Melilla pero también de la importancia de la inserción de los refugiados, pues la clave es «acoger e integrar. Y el modelo mundial que va a la cabeza es Suecia. Suecia tiene 9 millones de habitantes. Ochocientos noventa mil son ‘nuevos suecos’, hijos de migrantes o migrantes con ciudadanía sueca».

«Hitler no robó el poder, fue votado»

Naturalmente, al Santo Padre le preocupan los brotes de xenofobia en Europa y también «lo que llaman los populismos. Claro, las crisis provocan miedos, alertas. Para mí el ejemplo más típico de los populismos en el sentido europeo de la palabra es el 33 alemán. Después de [Paul von] Hindenburg, la crisis del 30, Alemania destrozada, busca levantarse, busca su identidad, busca un líder, alguien que le devuelva la identidad y hay un muchachito que se llama Adolf Hitler y dice “yo puedo, yo puedo”. Y toda Alemania vota a Hitler. Hitler no robó el poder, fue votado por su pueblo, y después destruyó a su pueblo».

Según Francisco, «ese es el peligro. En momentos de crisis, no funciona el discernimiento y para mí es una referencia continua. Busquemos un salvador que nos devuelva la identidad y defendámonos con muros, con alambres, con lo que sea, de los otros pueblos que nos puedan quitar la identidad. Y eso es muy grave».

«La Iglesia es femenina»

El Papa desea reforzar el papel de los laicos en la Iglesia y, concretamente, de la mujer, pero advierte que su papel no son tanto las funciones «porque así vamos a terminar convirtiendo a la mujer, o al movimiento de la mujer en la Iglesia, en un machismo con polleras (faldas)».

Es bueno que ocupen cargos, y ahora «la subdirectora de la Sala de Prensa vaticana es una mujer, la directora de los Museos Vaticanos es una mujer… Pero a mí lo que me interesa es que la mujer nos dé su pensamiento, porque la Iglesia es femenina, es “la” Iglesia, no es el Iglesia».

Ver los comentarios