Una jueza de Sanlúcar lo puso en libertad cuando preparaba un alijo en la cárcel

Ni Fiscalía ni Guardia Civil entendieron que la jueza que entró a sustituir a la titular del nº 1 de Sanlúcar e instructora de la 'operación Q7' decretara libertad bajo fianza para Iván Odero y su hermano a principios de año. El informe de la fiscal antidroga de Jerez era desfavorable y advertía del riesgo de fuga como así se ha confirmado: los dos jóvenes han sido arrestados cuando trataban de huir a Marruecos. Tampoco se había cumplido el plazo máximo de dos años de prisión preventiva, revisable en casos específicos. Pero, recién llegada al juzgado, acordó que ambos narcos abonaran cada uno 15.000 euros por quedar en libertad, confirmaron fuentes judiciales y del Ministerio Público. Un dinero que resulta calderilla para quien colecciona coches de lujo.

Según ha podido saber este periódico, Iván Odero estaba preparando supuestamente un nuevo alijo pese a estar recluido. Como otros grandes narcos de la zona, a través de familiares o de algún teléfono móvil que se cuela en la cárcel, seguía en el negocio. Al salir en libertad lo tuvo más fácil. Esta información obra en poder de otro juzgado de Sanlúcar, que investiga otra causa declarada secreta y de la que no estaba informada la jueza del nº 1.

A esta decisión judicial que causó un profundo malestar se añade otra más que va en la misma línea y que se produjo la semana pasada. Decretó libertad bajo fianza para un supuesto colaborador de los narcos. Rafael M. B. es agente portuario en Algeciras. Según la investigación del GRECO de Jerez supuestamente daba chivatazos a una banda que trató de introducir más de 600 kilos de cocaína en cajas de plátanos en diciembre de 2010. En este caso le ha impuesto una fianza de 60.000 euros que aún no ha reunido. La Fiscalía ha recurrido el auto judicial oponiéndose a su libertad y espera impedir así su salida.