Los vecinos de Valdelagrana exigen al alcalde un compromiso serio con el barrio

Si bien los sucesivos apagones que se han producido en el mes de julio en Valdelagrana han sido protagonistas del verano junto con la derogación de la zona naranja, no quiere decir que el barrio haya dejado de parecer la situación de deterioro que desde hace unos años sufre una de las zonas más turísticas de El Puerto. Tras la primera toma de contacto con la reunión mantenida el pasado 17 de agosto con el nuevo equipo de Gobierno, la junta directiva de la AVV ha querido recordar, que más allá de la satisfacción y la valoración positiva de la derogación de la zona naranja, los vecinos siguen padeciendo.

La reunión con el alcalde, David de la Encina, fue a petición de los miembros de la junta directiva, quienes desglosaron al primer edil los principales problemas y carencias de Valdelagrana, destacando que muchos de ellos se arrastraban desde años atrás sin que nadie les diera soluciones.

Y es que no es poco lo que necesita Valdelagrana, entre las principales necesidades, los directivos hicieron hincapié en la paralización del plan de obras de la avenida de La Paz, el deterioro progresivo y la falta de mantenimiento del Paseo Marítimo, la necesidad de una revisión profunda del sistema viario de la barriada (incluyendo calles, aceras, señalizaciones y alumbrado), la recuperación de las zonas ajardinadas y parques públicos y, entre ellos, el Parque Canino, cuya situación demanda una actuación de mantenimiento higiénico y sanitario, la necesidad urgente de una definitiva regularización de las normas de ocupación de espacios públicos, instalaciones de terrazas y otros usos comerciales y la respuesta definitiva al grave problema de las plagas (mosquitos, cucarachas, orugas y últimamente, ratas) que sufre Valdelagrana año tras año, pese a las reiteradas denuncias.

De este modo, el presidente de la AVV, Francisco Olmedo, ha expresado su confianza en el nuevo alcalde, de forma que «lo mismo que se había abordado con firmeza el espinoso tema de la implantación de la zona naranja, que desde sus orígenes habíamos rechazado incluso recogiendo firmas, ahora es el momento de plantear la necesidad de un compromiso serio y firme por parte del nuevo equipo de Gobierno, para proceder al estudio y discusión de los problemas presentados, a la vez que se fijase un calendario de reuniones con los responsables municipales de las distintas áreas competentes, con el fin de abordarlos con una perspectiva más operativa».

Además, ha recordado que, aunque no sea competencia directa del Gobierno, sí puede intervenir en la necesidad de mejorar las instalaciones del Centro de Salud, de dotar a Valdelagrana de un centro cívico y la intervención para la situación de abandono del antiguo Hotel Caballo Blanco y del camping.