Lío en la Puerta del Sol

El ex diputado socialista Eduardo Tamayo, protagonista del 'tamayazo' que permitió a Esperanza Aguirre convertirse en presidenta de la Comunidad de Madrid, intentó ayer en vano entrevistarse con la gobernante en su despacho de la Casa de Correos en la Puerta del Sol. «Me siento vilipendiado», se quejó tras saber que Aguirre no iba a recibirle. Pero «esto no va a quedar así», advirtió una vez que los servicios de seguridad le invitaran a dejar el edificio.

Tamayo y la entonces diputada del PSOE en la Asamblea de Madrid María Teresa Sáez protagonizaron un rocambolesco cambio de bando cuando, tras las autonómicas de 2003, no asistieron a la investidura del socialista Rafael Simancas como presidente de la Comunidad de Madrid. Su ausencia permitió que Aguirre se hiciera con el cargo.

El tránsfuga, precisamente, quería hablar con la presidenta de aquel caso que, sostuvo, fue «una gran farsa»; aseguró que «no tocado ni un euro» por aquel súbito bandazo; insistió en que su gesto se inscribió en «la lucha política interna» de los socialistas de Madrid, y no fue una compra de voluntades, como mantuvo y mantiene el PSOE.

Explicó que estaba citado con Aguirre para hablar del ex secretario general del PP de Madrid Ricardo Romero de Tejada, al que los socialistas consideran un urdidor del 'tamayazo', y de la diputada Carmen Rodríguez. Reveló que había enviado a la presidenta varias cartas sobre el asunto, pero no mostró ninguna ni explicó qué había descubierto. «Ya lo verán en los próximos días», anunció misterioso.

Aguirre no salía de su asombro. Aseguró que no tenía ninguna cita con el tránsfuga . «No he hablado en mi vida con Tamayo», garantizó al tiempo que decía que no tenía «ni idea» qué quería hablar, aunque admitió que suponía que había recibido alguna misiva de Tamayo entre las muchas que llegan cada día, pero no recordaba su contenido.