Calderón pide más ayuda a Estados Unidos ante la inmigración ilegal y el narcotráfico

El presidente de México, Felipe Calderón, ha hecho hoy ante el Congreso de EEUU una férrea defensa de los inmigrantes y ha pedido la ayuda de este país para afrontar retos comunes como la inmigración ilegal, el narcotráfico y la integración de Norteamérica.

En un discurso de poco más de media hora ante una sesión conjunta del Congreso, Calderón ha afirmado que México, con la ayuda de EEUU, lucha por frenar la inmigración ilegal hacia este país, combate "con decisión y valor" la amenaza del narcotráfico y fomenta el desarrollo de América del Norte para que sea "la región más fuerte y próspera en el mundo".

Calderón ha hablado ante miembros de ambos partidos en el Congreso y del cuerpo diplomático, así como activistas comunitarios de todo Estados Unidos. El gobernante mexicano ha arrancado aplausos cuando ha condenado de nuevo, como hizo la víspera, la ley sobre inmigración ilegal en Arizona y que, a su juicio, introduce "la terrible idea de discriminación racial" en la aplicación de la normativa.

Sobre la lucha contra el narcotráfico, Calderón ha explicado que su objetivo primordial es "garantizar la seguridad de las familias mexicanas, que se encuentran bajo amenaza de los abusos y los actos perversos de los criminales". Esa lucha, ha añadido, "costará tiempo y dinero, y lamentablemente, a nuestro gran pesar, costará también vidas humanas. Esta es una batalla que tiene que ser peleada, porque lo que está en juego es el futuro de nuestras familias".

Calderón ha dicho que, pese a la ayuda de EEUU mediante la Iniciativa Mérida, México también necesita la cooperación de Washington para "detener el flujo de armas de alto poder y otro armamento letal a través de la frontera". El gobernante ha expresado su respeto por la Segunda Enmienda de la Constitución de EEUU, que garantiza la tenencia de las armas, pero ha agregado que muchas armas terminan "en manos de criminales" y que sólo los últimos tres años México se ha incautado de 75.000 pistolas y armas de gran calibre.

Armas provenientes de EEUU

El 80% de las armas que se han podido rastrear provienen de Estados Unidos y el incremento de la narcoviolencia en México ha coincidido con la derogación en 2004 de una ley que prohibía las armas de asalto en EEUU, ha subrayado. Por ello, ha dicho que si los estadounidenses "no regulan adecuadamente la venta de estas armas nada garantiza que los criminales aquí en Estados Unidos, con acceso a estas mismas armas, no decidirán a su vez apuntarlas contra las autoridades y los ciudadanos estadounidenses".

"Entiendo completamente la sensibilidad política de este tema. Pero quisiera pedir al Congreso que nos ayuden y que entiendan lo importante que es esto para nosotros y apliquen la legislación para detener el abastecimiento de este tipo de armas a los criminales, y les pediría que consideren la restitución" de esa ley, ha enfatizado Calderón.

El presidente mexicano también ha hecho un llamamiento para que ambos países trabajen juntos para consolidar América del Norte "como la región más competitiva del mundo". "Generemos juntos más empleos para los trabajadores estadounidenses y más empleos para los trabajadores mexicanos", ha añadido.

Derechos de los inmigrantes

En español dijo a los mexicanos en EEUU "que los admiramos, que los extrañamos, que estamos luchando por sus derechos y que estamos trabajando duro por México y por sus familias". "Es el momento de que Estados Unidos y México trabajemos juntos en este asunto. Es el momento de reducir las causas de la migración y de transformar este fenómeno en uno caracterizado por un flujo legal, ordenado y seguro de trabajadores y visitantes", ha subrayado.

El Senado de EEUU, por su parte, ha aprobado de forma unánime una resolución en homenaje al presidente Calderón "por su servicio al pueblo de México", y que reafirma el compromiso de afrontar de manera conjunta los retos comunes, han informado hoy fuentes legislativas.

Calderón concluye hoy una visita de Estado de dos días en Washington, que el miércoles incluyó una reunión y una rueda de prensa conjunta con el presidente Barack Obama, y una cena de Estado en la Casa Blanca. Es el primer discurso de un mandatario mexicano ante el Congreso desde septiembre de 2001, cuando el entonces presidente Vicente Fox, también instó al Legislativo a que aprobase una reforma migratoria integral.