Peter Robinson saluda a su llegada a la Asamblea de Stormont, donde presentó su renuncia temporal a dirigir el Gobierno autónomo norirlandés. :: REUTERS
MUNDO

El 'caso Robinson' rompe Ulster

El ministro principal deja el cargo seis semanas para aclarar el escándalo en el que se ha visto envuelta su mujer y diputada, que le fue infiel con un joven

LONDRES. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El ministro principal para Irlanda del Norte, Peter Robinson, resolvió ayer apartarse de su cargo durante seis semanas para parar el golpe que ha supuesto el escándalo de los manejos financieros de su esposa con su joven amante y las repercusiones que han tenido para su posición al frente del Gobierno compartido debido a su supuesto conocimiento de los hechos. Robinson designó a la titular para Empresas, Arlene Foster, como sustituta para que le reemplace temporalmente.

Tras los indicios de división en el seno del unionismo presbiteriano durante el fin de semana, que se manifestaron en las declaraciones para que Robinson dejase temporalmente su cargo por parte del reverendo David McIlveen -una figura influyente-, el Partido Democrático Unionista (DUP) renovó la confianza en su líder. Antes de que Robinson diera a conocer su comunicado, sus correligionarios aparecieron en público para darle su apoyo, incluido Ian Paisley, fundador tanto del partido como de la Iglesia Libre Presbiteriana de Ulster, y Nigel Doods, vicelíder de la formación y de quien se decía que podía tomar las riendas del partido.

Robinson confirmó que ha pedido tanto al Parlamento de Westminster en Londres, del que también es diputado, como a la Asamblea norirlandesa que inicie una investigación para esclarecer su conducta, que volvió a defender. Sobre su mujer explicó que se encuentra en Belfast recibiendo «tratamiento psiquiátrico agudo». Desde que saltó el escándalo a raíz de un reportaje de la BBC en el que el joven amante de Iris Robinson, Kirk McCambley, explicaba cómo la mujer le proporcionó 55.000 euros que había obtenido de dos promotores inmobiliarios para que los invirtiera en su negocio, la esposa del ministro principal no ha sido vista en público, desatando todo tipo de rumores, que la han llegado a situar en Francia. Este estado de fragilidad ha impedido que hiciera declaraciones, poniendo en más apuros a su marido. Se espera que esta semana se produzca la renuncia de Iris Robinson tanto en el Parlamento de Belfast como en el de Westminster, y posiblemente abandone su militancia en el DUP.

La baza de Sinn Féin

Sobre la división abierta con su socio de gobierno, Sinn Féin, por la transferencia de las competencias sobre la Policía y la Justicia, Robinson dijo que a pesar de su retirada temporal «trabajaré para intentar aprovechar los acuerdos a los que ya hemos llegado». Sin embargo su aparcamiento temporal puede ser aprovechado por aquellos de su partido que se oponen tajantemente a llegar a un pacto con el partido de Gerry Adams.

Pero la gran incógnita es ver ahora como actuará Sinn Féin, que había dado hasta enero como último plazo para resolver la devolución de poderes. Ayer, Adams reiteró que no quería esperar seis semanas, sino tener una resolución «a muy corto plazo». Si todo desemboca en una crisis de gobierno y su caída, Sinn Féin aspiraría a convertirse en el partido más votado en las elecciones que deberían convocarse. Pero una vez abierta la veda sobre la privacidad de los políticos, el interés también ha empezado a centrarse en las alegaciones de que Adams tuvo conocimiento y encubrió los abusos sexuales a los que fue sometida su sobrina por parte de su padre y hermano del líder republicano, Liam. Adams lo desmintió y describió como «ofensivos» los paralelismos entre su situación y la de Robinson.