Cádiz, en el centro de la Tierra

Una habitación, el salón, la cocina, la casa de un amigo, el barrio, playa, parque y colegio de un niño de un gaditano de 10 años como Sergio Gutiérrez puede ser un universo inmenso, pero conocido. Cuando mira un mapa y se da cuenta que vive en un granito de arena de una gran playa, reflexiona, arquea las cejas y se confiesa con aplomo. «Me he sentido realmente sorprendido», dice con la madurez que adquiere el que conoce que las cosas no son como uno las imaginaba. Esa y otras más divertidas fueron las escenas que se vivieron ayer en el taller de escolares de la exposición Los mapas y la información espacial, que muestra el Instituto de Cartografía de Andalucía y hasta el 15 de mayo, en el Palacio Provincial, sede de Diputación.

No es raro ese interés del ser humano por saber dónde está, cosa que terminaron ayer por hacer los alumnos de cuarto nivel del Colegio Campo del Sur, vigilados por la profesora Carmen Luna y empeñados en demostrar que lo gamberro no está reñido con la geografía. La docente explica cómo el aprendizaje de la cartografía no es evidente. «Nosotros les hacemos un mapa de su barrio, de Cádiz, de la provincia, Andalucía, España, etc... y generalmente alucinan con lo enorme que es el mundo».

«Yo no pensaba que era así», dice Juan Francisco Barba, extrañado de que «Cádiz esté así tan lejos de la tierra y en mitad del agua», ya que el alumno pensaba que la Tacita quedaba «más pegadita a la tierra y eso es muy raro».

En la mirada de los niños, al experiencia cuenta más que la ciencia. «Si han ido a Tarragona, por ejemplo, se extrañan de que que Tarragona esté tan cerca de Cádiz, pues el viaje se les hizo largo», dice Luna. Otros no tienen tantas dudas. «¿Qué parte del mundo es la que está más lejos de Cádiz?». Sergio Gutiérrez -el «realmente sorprendido»- responde tras dos o tres segundos de mirada al techo. «Lo más lejos.... Francia ¿no? Eso, Francia, que está tela de lejos». Juan Francisco, corrige: «No, no... Es Estados Unidos lo que está más lejos. San Francisco».

Como final de la práctica, los aulmnos dibujaron el mapa de Andalucía a mano alzada. Mucho empeño y resultados sorprendentes. Una de las alumnas, Tamara, quiso dejar claro lo importante que era su ciudad y la plantó en medio del globo terráqueo con una curiosa -lógica- perspectiva.

Sergio preparaba uno en el que Cádiz estaba representada como merece, «un plato típico de aquí», una gran tortillita de camarones. ¿Grande como su barrio? «Imposible. Para eso necesitarías cuarenta folios pintados», le dijo su compañero.

apaolaza@lavozdigital.es