Nuevo golpe al Gobierno de Merkel con la dimisión del ministro de Economía
La designación del político bávaro Karl Theodor zu Guttenberg como nuevo ministro de Economía, anunciada ayer, no logró poner fin a la grave crisis política y a la pérdida de imagen del país que causó la inesperada renuncia al cargo de Michael Glos. El sábado pasado, Glos provocó un terremoto político en las filas de la democracia cristiana y también en el seno del Gobierno federal cuando comunicó que deseaba abandonar el cargo, a través de una carta dirigida al presidente de su partido, la CSU, Horst Seehofer y no a la canciller, Angela Merkel, como era su deber.
Actualizado: GuardarPero Seehofer y la jefa del Ejecutivo se enteraron de los deseos del ministro a través de la prensa, un hecho inusual en el país. Glos envió una copia de su dimisión al periódico 'Bild Am Sonntag', que la dio a conocer en su página electrónica, mientras sus superiores participaban en la Conferencia de Seguridad en Múnich. La renuncia, a solo siete meses de las elecciones federales y en plena crisis económica, puso en ridículo a su partido, que pierde uno de sus líderes más conocidos, pero también causa un severo golpe a la autoridad de Merkel, que tuvo que aceptar la pérdida de su ministro sin poder hacer nada para impedirlo.
En un acto estudiado hasta el mínimo detalle, Glos explicó que, a punto de cumplir 65 años, deseaba abandonar el Gobierno federal después de las elecciones de septiembre y que los electores debían saber quien ocuparía el cargo, si este seguía en manos de la CSU.
La retirada de Glos acabó con la buena imagen que tenía la democracia cristiana como un seguro refugio de estabilidad política, cuestionó su competencia económica y acabó con la fama de experimentada mediadora de Merkel.
