Uno de los 77 inmigrantes que viajaba a bordo de un cayuco que arribó hoy al puerto de Los Cristianos, sur de Tenerife./ Efe
inmigración ilegal

La llegada de indocumentados se reduce un 24% en 2008

Fueron interceptadas 13.424 personas cuando viajaban a bordo de pateras o cayucos rumbo a España

MADRID Actualizado: Guardar
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Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado interceptaron el año pasado a más de 30.700 inmigrantes cuando intentaban entrar de forma irregular en España mediante pateras y cayucos o a través de los aeropuertos, según el balance anual de la lucha contra la inmigración ilegal presentado por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

En concreto, el año pasado fueron interceptadas 13.424 personas cuando viajaban a bordo de pateras o cayucos rumbo a España. De ellos, 9.181 intentaban llegar a Canarias, cifra que supone una reducción en las llegadas clandestinas a las Islas del 26,4% respecto del año anterior, cuando fueron 12.478 los viajeros detectados.

Además, 17.317 personas fueron rechazadas en los puestos fronterizos de puertos y aeropuertos y retornadas a sus lugares de procedencia en 2008, un 28,9% menos que en el año anterior, debido según Rubalcaba a un "descenso progresivo" en la presión migratoria hacia a España.

Cooperación entre países

El ministro ha explicado que en términos globales, la inmigración ilegal por vía marítima cayó un 25,6% el año pasado hasta situarse en cotas de 2002, en el caso de la Península; y de 2004 cuando se trata de Canarias, lo que a su juicio prueba que "las políticas puesras en marcha con los países de origen poco a poco van dando resultado".

En este sentido, ha destacado la cooperación con Senegal, cuyos nacionales ya no son mayoría en los cayucos que llegan a España, y con Marruecos, que según Rubalcaba "está siendo más efectivo en la prevención de la inmigración ilegal". El ministro atribuyó a esta colaboración el descenso del 22% en el número de inmigrantes clandestinos detectados el último año en Ceuta y Melilla.

No obstante,ha vaticinado que España seguirá teniendo una "importante presión migratoria" aún a pesar de la crisis económica y la escasez de ofertas de trabajo, porque la situación en Africa es tremenda y que haya o no trabajo en España allí importa menos porque lo que quieren es salir de la miseria".