Mueren 21 presos calcinados durante un enfrentamiento entre bandas en la cárcel mexicana de Reynosa

Al menos 21 presos han fallecido calcinados y ocho han resultado heridos, durante un enfrentamiento entre bandas ocurrido en la cárcel de Cereso de la localidad mexicana de Reynosa, en el estado de Tamaulipas.

El secretario de Seguridad Pública de Tamaulipas, José Ives Soberón, ha dado por controlado el conflicto y ha aclarado que no se ha tratado de un motín, sino de un enfrentamiento entre grupos que actualmente se investiga, según informaciones de los medios mexicanos. Tras las trifulcas, los guardias pasaron lista a los presos, pero Soberón ha puntualizado que se trata de un procedimiento rutinario y no porque se haya producido ninguna fuga.

Los detalles que se conocen de la pelea es que comenzó de madrugada por un enfrentamiento con cuchillos y pistolas entre bandas rivales y duró unas tres horas. "Hubo un tiroteo y después un fuego", ha declarado un representante de la Procuraduría General que quiso permanecer en el anonimato.

Tras conocer lo ocurrido, familiares de los internos han roto el cerco policial y han accedido hasta la garita principal del Cereso, donde las autoridades bloquearon las entradas con ambulancias y patrullas, por lo que han derribado la puerta principal de acceso a las oficinas administrativas en busca del director para que les diera cualquier información. "Llevo aquí desde las cinco de la mañana para informarme sobre mi hijo y nadie me ha dicho nada", ha lamentado una de las mujeres allí congregadas.

Fuentes médicas de la propia prisión han señalado que la prisión albergaban alrededor de 2.200, pese a que sólo tenía capacidad para unas 1.800. Los motines y las peleas se han convertido en un suceso relativamente habitual en México, especialmente desde que comenzase el año. El mes pasado, en Tijuana, perdieron la vida 23 reclusos en otro suceso de similares características.