El juez envía a prisión al mafioso napolitano detenido en Gerona tras negarse a ser entregado a su país

El supuesto jefe de la mafia napolitana (Camorra) Patrizio Bosti, detenido el sábado mientras cenaba en Playa de Aro (Gerona), ha ingresado en prisión a la espera de que se decida si es entregado a Italia, donde está reclamado por su presunta intervención en el homicidio de dos hermanos.

Así lo ha acordado esta mañana el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, al que ha correspondido este caso por encontrarse de guardia cuando se produjo el arresto, después de que Bosti, uno de los treinta criminales más buscados de Italia y en paradero desconocido desde 2005, se negara a ser entregado a las autoridades italianas, informan fuentes jurídicas.

Al haberse negado a regresar a Italia, Bosti debe ahora esperar en prisión a que su país envíe a España toda la documentación oficial en la que se basa la reclamación para que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional pueda examinar en una vista oral si se dan los requisitos para proceder a la entrega del detenido.

Estaba en busca y captura

Sobre Bosti, de 49 años, pesaba una orden europea de busca y captura (OED). Había sido encarcelado bajo la acusación del homicidio de los hermanos Antonio y Gennaro Giglio en 1984, pero fue excarcelado en 2005 al cumplirse el plazo de prisión preventiva.

Los pasos de este hombre se seguían desde que se localizó su presencia en un vuelo Nápoles-Barcelona. Anteayer fue arrestado cuando cenaba con un grupo de amigos italianos y españoles, en un operativo coordinado entre la Policía italiana y la Guardia Civil. A la hora de la detención no opuso ninguna resistencia, y los agentes sólo le detuvieron a él.

Aunque las primeras informaciones apuntaban que el supuesto mafioso vivía en Girona con documentos falsos y vivía lleno de lujos -los medios italianos que se han hecho eco de la noticia señalan que llevaba 25.000 euros encima-, la Guardia Civil no tiene constancia de nada de eso.