El ejercito afagano patrulla en un control situado en una autopista en Arghandab, un distrito de Kandahar. /EFE
58 muertos

Una operación de la OTAN y el ejército afgano expulsa a los talibanes de Kandahar

Los insurgentes se hicieron hace unos días con el control de varios poblados a apenas 20 kilómetros de la ciudad sureña

KABUL Actualizado: Guardar
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Tras una operación militar de la OTAN y el Ejército afgano que se ha cobrado la vida de al menos medio centenar de insurgentes y dos soldados afganos, los talibanes han abandonado hoy las localidades que habían tomado en las cercanías de la conflictiva ciudad sureña de Kandahar, en Afganistán, y que aseguraban tener bajo su control, según ha informado el gobernador de la provincia de Kandahar, Assadulá Jalid.

Hace varios días, cientos de milicianos talibán entraron en varias localidades de Kandahar, justo después de que 400 milicianos se fugasen de una prisión. Policías y soldados afganos, junto a la ISAF, iniciaron ayer la operación militar, que se saldó en fase inicial con al menos 34 milicianos muertos y otros 60 heridos, según ha asegurado la Policía afgana.

En rueda de prensa, el portavoz del Ministerio afgano de Defensa, general Zahir Azimi, ha señalado que los talibanes ya han sido desalojados del distrito de Arghandab, donde se encuentran los pueblos recuperados, aunque ha precisado que las operaciones de búsqueda aún están en marcha y que todavía quedan algunos focos de resistencia.

La provincia de Kandahar es el lugar donde los talibán accedieron al poder por primera vez y también donde más tiempo resistieron antes de ser derrocados, en 2001, por las fuerzas lideradas por Estados Unidos. En el lugar ejercen una ardua tarea de propaganda para atemorizar a la población, convencida de que los talibanes habían tomado entre cinco y trece localidades, dato desmentido por un portavoz de la ISAF.

Atmósfera "segura y estable"

En un comunicado, el presidente afgano, Hamid Karzai, ha explicado que las autoridades tienen orden de prestar ayuda a los desplazados a causa de los combates, ya que ante la inminente ofensiva de la OTAN y el Ejército afgano los lugareños abandonaron en los últimos días el distrito de Arghandab para refugiarse en zonas vecinas y en la ciudad de Kandahar.

Asimismo, ha señalado que "los talibanes, después de atacar varios pueblos de Arghandab, quemaron la cosecha de los lugareños y destruyeron varios puentes en la región, además de colocar minas".

La ofensiva se inició ayer en la ribera oeste del río Arghandab, con la participación de miles de soldados afganos desplegados en la zona y de tropas de la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad), bajo mando de la OTAN. En un comunicado, la ISAF aseguró que las 700 familias que habían abandonado el distrito de Arghandab ya pueden volver a la región, que se halla en una atmósfera "segura y estable".

Combates constantes

Los talibanes se hicieron con el control de estos poblados, situados a 20 kilómetros de Kandahar, la segunda ciudad más importante del país, después de que el pasado 13 de junio un grupo insurgente liberara a casi 900 presos de la cárcel de la ciudad, entre ellos al menos 350 talibanes. Con su acción en Arghandab, los combatientes amenazaban no sólo la ciudad de Kandahar, sino también la ruta estratégica que une Kabul con las ciudades del sur y el oeste del país.

Los combates entre la insurgencia talibán y las tropas internacionales y afganas son constantes, así como los atentados, en especial en el tercio meridional del país, donde predomina la etnia pastún, propia de los talibanes. En lo que va de año, más de 1.600 personas han muerto a causa de la violencia en Afganistán.