DE RODAJE. Gutiérrez rueda estos días en la provincia . / L .V.
Cultura

«Somos un país de nuevos ricos, pero estamos faltos de alimento cultural»

La cineasta granadina rueda estos días en la provincia su nueva cinta

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La filmografía de Chus Gutiérrez está salpicada de historias honestas sobre el desarraigo, las relaciones multiculturales, el racismo o la inmigración. Su mirada límpida evidencia un espíritu comprometido y valiente que huye de hipocresías y convencionalismos. Estudió cine en Nueva York, donde tuvo la suerte de recibir clases magistrales del reputado Spike Lee. Allí rodó su primer largo, Realquiler, con el que ganó la Caracola Alcances en 1991. No obstante, el éxito llegó con Alma Gitana, título al que siguieron Insomnio y Poniente. Ahora, tras juguetear con la comedia -El Calentito-, regresa a su cine habitual con un filme sobre las muertes anónimas que salpican el Estrecho, Retorno a Hansala, una cinta que estos días rueda en Cádiz con un imponente elenco de actores andaluces.

-La cinta está basada en el trágico naufragio de la Patera de Rota en 2003, ¿por qué decidió inspirarse en este terrible suceso?

-Retorno a Hansala está inspirada en la realidad que vivimos al ser frontera con África, no pertenece a un acontecimiento concreto. La historia que cuenta la cinta es un puzzle de trozos de las miles de vidas que se han perdido en el Estrecho.

-¿Cree que la única forma de remover conciencias es presentar una historia humana como ésta, que muestra la perspectiva de los familiares de las víctimas?

-Estamos saturados de ver imágenes en el telediario de pateras y cayucos llegando a nuestras costas pero realmente nunca llegamos a saber nada de esas personas. ¿De dónde vienen? ¿Dónde viven? ¿Quiénes son sus familias? ¿Cuáles son sus sueños? En Retorno a Hansala nos acercamos a los protagonistas de estas noticias, les ponemos caras, emociones, nos acercamos a sus casas, a sus familias. La película habla de los vivos que dejan esos muertos, de sus madres, de sus mujeres, de sus hijos.

-Cuando escribía el guión de la película viajó a Hansala, ¿qué consecuencias tuvo para usted esta experiencia?

-Hansala existe. Es una aldea en el medio Atlas cerca de Beni-Mellal donde no hay casi de nada, ni luz ni agua. La gente de Hansala ha vivido en sus propias carnes la perdida de 13 jóvenes en un naufragio. Desde el principio nos brindaron todo su apoyo y para mi fue un regalo poder contar con ellos. Algunos de los personajes que salen en la película son de allí. Rodaremos en sus casas y en sus montañas. Sin la gente de Hansala nunca podríamos haber rodado la película.

-El elenco es netamente andaluz, ¿por qué se decantó por este grupo de actores? ¿Cómo ve el panorama cinematográfico de Andalucía?

-Rodamos en Algeciras, La Línea y Los Barrios, lo más lógico era contar con actores andaluces. El cine andaluz está como el cine europeo en general. Hacemos lo que podemos pero pocas veces contamos con los presupuestos adecuados y con la promoción necesaria.

-¿Qué le atrajo de Farah Hamed, la algecireña que protagoniza el filme?

-Farah fue como un regalo. Ella reunía todo lo que yo necesitaba para darle humanidad al personaje de Leila. En ella he encontrado a una mujer valiente y llena de luz.

-Tras El Calentito vuelve al cine social, ¿se siente más cómoda en este género?

-A mi me gusta contar historias que me conmuevan, donde disfrute haciendo todo el proceso de guión, de investigación y de rodaje, pero realmente me siento cómoda en todos los géneros si me gusta la historia que cuento.

-En Hay motivo denunciaba el sistema público de enseñanza. Recientemente, el Informe Pisa ha revelado datos desoladores sobre la política educativa andaluza, ¿dónde cree que radica el principal problema?

-La educación es la asignatura pendiente de todo el país. Creo que ningún partido político ha sido capaz de plantear una solución y sinceramente creo que es la prioridad de cualquier sociedad. Sin educación, sin cultura, la gente se empobrece. Somos un país de nuevos ricos pero faltos de alimento cultural. Yo creo en una educación que complemente el desarrollo integral de la persona, donde no sólo se valore el nivel de conocimientos sino el papel que juega dentro de la sociedad. Creo que la relación profesor-alumno está totalmente equivocada. El profesor debería tener tiempo para conocer a sus alumnos y saber potenciar sus cualidades. Cualquier niño está deseoso de aprender, lo que fallan son los métodos.

-El cine sigue perdiendo espectadores, ¿cómo ve su futuro?

-El cine no ha perdido espectadores, se consumen más productos audiovisuales que nunca. Lo que han cambiado son los circuitos de distribución y comercialización. Internet lo ha cambiado todo, estamos en un periodo de transición donde es necesario reestructurar estos circuitos.

-Sin embargo, como algo positivo hay que decir que las directoras han logrado hacerse un hueco en la industria, ¿por qué sus visiones tienen hoy en día tanto éxito?

-A mi me parecen muy pocas las directoras de cine en activo pero no sólo en nuestro país, en el mundo entero sigue habiendo muy pocas directoras de cine. La mirada de las mujeres enriquece y completa la visión del mundo. Si sólo vemos el mundo a través de la mirada de los hombres nos estaremos perdiendo parte de la historia.

-Usted cursó sus estudios de cine en Estados Unidos, ¿no le gustaría dar el salto a Hollywood y rodar allí como han hecho muchos de sus compañeros de profesión?

-Me gustaría rodar en Hollywood, en Bollywood y en Nollywood, en el mundo entero.

alenador@lavozdigital.es