María Jesús Arriaga Martínez ya fue arrestada en Francia en el año 2000 aunque quedó en libertad. /ARCHIVO
EN CUMPLIMIENTO DE UNA EURO-ORDEN

Detenida en el sur de Francia la presunta etarra María Jesús Arriaga Martínez

La detenida estuvo vinculada al 'comando Nafarroa' en la década de los ochenta

MADRID Actualizado: Guardar
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La Gendarmería francesa ha detenido hoy en la localidad vascofrancesa de Saint-Martin-d'Arrosa a la etarra María Jesús Arriaga Martínez, que formó parte del 'comando Nafarroa' de ETA en los años ochenta. Fuentes de la lucha antiterrorista han informado de que el arresto se ha producido en cumplimiento de una requisitoria que data de esa época.

El 24 de marzo de 2006 el Consejo de Ministros acordó solicitar a las autoridades francesas la extradición de Arriaga, reclamada por el asesinato en grado de tentativa de un policía nacional en 1985 en Pamplona. El Gobierno ya había pedido la entrega de esta etarra en septiembre del 2001, sin que Francia respondiera a esta primera solicitud.

Ésta es la cuarta detención que se produce en los últimos días de antiguos miembros de ETA con causas pendientes; tres de los arrestos se han practicado en Francia.

Se da la circunstancia de que la detenida se llama igual que otra etarra relacionada con el 'comando Madrid' de ETA e implicada en el atentado contra José María Aznar, entonces líder de la oposición, en 1995. Fuentes del Ministerio del Interior han confirmado a Vocento que la detenida no es ésta última sino que se trata de María Jesús Arriaga Martínez.

En el año 2000 Arriaga Martínez ya fue arrestada en Francia aunque quedó en libertad. Ya entonces la Fiscalía de la Audiencia Nacional pidió su extradición. Según fuentes jurídicas, tenía causas pendientes por varios asesinatos cometidos cuando presuntamente integraba el 'comando Nafarroa', que fue desarticulado en 1986, año en el que huyó a Francia.

Sin embargo, las autoridades francesas consideraron que debía quedar en libertad porque sus delitos habían prescrito. Según la legislación gala, la responsabilidad penal por un asesinato se extingue a los 10 años.

Relacionada con el "comando Nafarroa"

María Jesús Arriaga Martínez, 52 años, estaba procesada por colaborar en la colocación de un artefacto explosivo en los bajos del coche de un teniente de la policía en Pamplona, el 7 de marzo de 1985. La bomba, compuesta por más de un kilo de dinamita, estalló cuando el policía puso el coche en marcha. El agente perdió un brazo y las dos piernas.

También estaba acusada de haber facilitado a sus compañeros de comando información sobre un policía de Pamplona contra el que un terrorista disparó el 2 de julio de 1985 causándole la pérdida del globo ocular izquierdo. Además, estaba imputada por conducir en su automóvil a los tres integrantes del comando para que colocaran un artefacto explosivo en el coche de otro policía de Pamplona el 10 de enero de 1986. El artefacto no llegó a estallar porque el agente observó algo sospechoso en su vehículo.

Según fuentes jurídicas, a Arriaga se la considera la persona que esperó en su automóvil a los tres integrantes del comando que acababan de asesinar al general de la Guardia Civil Juan Atarés el 24 de diciembre de 1985.

Tras las huellas de dos etarras

Las huellas encontradas en una furgoneta, alquilada la pasada semana por el presunto etarra Arkaitz Goikoetxea Basabe, confirman su presencia y la del otro miembro de ETA también identificado, Jurdan Martitegi Lizaso, en el interior del vehículo.

La Ertzaintza localizó el pasado sábado en Ermua (Vizcaya) una furgoneta Opel alquilada, con nombre falso, por Arkaitz Goikoetxea. Junto a Jurdan Martitegi fueron identificados por la Policía autonómica como los presuntos autores de la colocación de dos bombas en el juzgado de Getxo el pasado día 11 y del atentado con una furgoneta bomba contra la casa cuartel de Durango el 24 de agosto.

Los dos etarras habrían utilizado esta furgoneta varios días después del atentado de Getxo, entre el pasado día 20, cuando Goikoetxea la alquiló utilizando una identidad falsa en una empresa de alquiler de Ermua, y el día 23, cuando el mismo miembro de ETA la devolvió al concesionario.

Arkaitz Goikoetxea Basabe, de 27 años y natural de Barakaldo, que posee como elementos físicos característicos una cicatriz en el labio superior y la falta de varios dedos de una mano por la explosión de un artefacto, se encuentra huido desde 2003.

Jurdan Martitegi Lizaso, natural de Durango, de 27 años, casi dos metros de altura y unos 85 kilogramos de peso, se encuentra huido desde hace aproximadamente un año. Detenido en dos ocasiones por la Ertzaintza, se le vincula con numerosos actos de violencia callejera.

ETA, acorralada pero muy peligrosa

Pese a los últimos golpes policiales, el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, no ha descartado la posibilidad de que ETA pueda cometer atentados antes de las elecciones y ha dicho que la banda "es una fiera acorralada y debilitada" y que "las fieras acorraladas y debilitadas desgraciadamente son muy peligrosas".

Camacho, en declaraciones a la Cadena Ser, ha afirmado que ETA está en "un proceso de reflexión", pero que "no va a tener ningún resultado porque parten de una equivocación y cuando uno parte de una equivocación las reflexiones sirven para poco".

Sobre el papel de los presos de ETA en la toma de decisiones, el 'número dos' del Ministerio de Interior ha afirmado que los reclusos, "una vez que se introducen en el centro penitenciario, cuentan poco a efectos del futuro de la banda".

Ha reconocido, sin embargo, que en ETA "siempre ha habido un contacto" con los presos, porque "a la banda le interesa todo el mundo que se mueve alrededor de los presos y por lo tanto tienen que mantener de alguna manera ese mundo".