Un virus similar al SARS, origen de la misteriosa neumonía de China

De los 59 afectados siete están en estado crítico, pero aún no se ha demostrado la transmisión persona a persona

Un pasajero de un vuelo de Hong Kong se protege con una máscara durante la epidemia del SARS

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La Organización Mundial de la Salud lleva días conteniendo el aliento por una extraña neumonía en China que recordaba mucho al SARS, la epidemia que entre 2002 y 2003 nació en Guandong y se propagó por cuarenta países. El balance final fue más de 8.000 infectados y 774 muertos. El que se llamó síndrome respiratorio agudo y severo –SARS, en su acrónimo inglés– comenzó igual que esta extraña neumonía: un goteo de casos de una infección respiratoria desconocida que terminó propagándose sin control por el silencio de las autoridades chinas. El origen de aquella enfermedad fue un coronavirus , un patógeno que forma parte de una extensa familia de virus que pueden causar infecciones tan leves como un resfriado común o tan graves como el SARS.

La OMS y las autoridades chinas confirmaron ayer que el nuevo brote infeccioso es también un nuevo coronavirus de origen animal, según los resultados preliminares de las muestras analizadas. Hasta la fecha, se conocían seis tipos de coronavirus: cuatro de ellos solo causan afecciones respiratorias leves y los otros dos provocan dos enfermedades graves, el SARS y el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS).

De momento, el nuevo virus identificado ha causado la infección de 59 personas de las que siete están en estado crítico . «La buena noticia es que, de momento, la infección no se transmite de persona a persona y no hay ningún muerto», advierte Luis Enjuanes especialista en coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC. Este experto cree que, «de momento» no hay razones para la alarma. «No esperaría una epidemia grave, salvo que el virus adquiera nuevas mutaciones que faciliten la transmisión entre personas», opina.

Surgió en un mercado

Falta aún completar el estudio epidemiológico y conocer la agresividad de la enfermedad. «En el SARS vimos que su letalidad dependía de la edad. Si infectaba a un niño se superaba sin problemas; si ocurría entre 15 y 55 años, se moría el 10 por ciento y con más de 65 las posibilidades de morir llegan al 70 por ciento», recuerda. Por eso Gauden Galea, el representante de la OMS en China, insistió en contar con «investigaciones adicionales» para «determinar la fuente, los modos de transmisión, el alcance de la infección y las contramedidas implementadas».

Al parecer, el nuevo brote de neumonía vírica emergió en un típico mercado húmedo donde los animales que se comen se suelen comprar vivos , entre pilas de jaulas con cerdos, gallinas, patos, animales exóticos, pescado... Estos mercados tradicionales son un caldo de cultivo perfecto para la transmisión de enfermedades animales a humanos. Algunos de los infectados trabajaban como distribuidores o vendedores en este mercado de la ciudad de Wuhan, en el centro del país. En esta ciudad viven 19 millones de personas.

Las autoridades sanitarias están preocupadas por el riesgo de propagación. El brote coincide en el tiempo con el Año Nuevo chino, la temporada alta de viajes en China , cuando se produce el mayor movimiento de personas del planeta. Se espera que 440 millones de personas utilicen un tren u otros medios de transporte para desplazarse y 79 millones lo hagan en avión.

Controles en aeropuertos

Singapur, la ciudad-estado más próspera de Asia, ha sido la primera en tomar medidas contra la nueva amenaza infecciosa. El aeropuerto de la ciudad comenzará a controlar la temperatura de los viajeros de Wuhan, la zona cero del brote. Los funcionarios de salud de Hong Kong también han anunciado más controles en los pasajeros de los aeropuertos y han intensificado la desinfección de trenes y aviones, según informa la agencia AFP.

La OMS no recomienda aún ninguna medida específica para los viajeros. En caso de síntomas de enfermedad respiratoria durante o después del viaje, se aconseja a los viajeros a buscar atención médica y compartir el historial de viaje con su proveedor de atención médica. Los signos y síntomas clínicos son principalmente fiebre y dificultad para respirar . Una radiografía de tórax es la que muestra si hay lesiones invasivas en los pulmones.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación