Sin noticias todavía de una decena de españoles tras el terremoto de México

Érika Montañés

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21/09/2017
Actualizado a las 22:14h.

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En el municipio de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), lloran hoy la muerte de Leopoldo Nieto Cisneros, el único español fallecido en el terremoto que agitó el centro de México durante un fatídico minuto el pasado martes. Cisneros se encontraba en el edificio que se derrumbó en la calle Escocia de México, en Colonia del Valle, y hasta que apareció su cuerpo bajo los escombros, la familia y amigos lanzaron en redes sociales gritos de auxilio. «El tío de mi comadre Marichu no ha aparecido. Leopoldo Nieto estaba en su casa en la calle de Edimburgo», alertaba Carolina A. Herrera cuando apenas habían transcurrido unas horas del terremoto. Uno de sus dos hijos, Adolfo, utilizaba la misma vía: «Mi papá, Leopoldo Nieto Cisneros, vivía en el 301 de Edimburgo, 4». Necesitaba datos, pero ese inmueble fue uno de la cincuentena que ayer yacían en el suelo mexicano.

Médicos y compañeros de profesión que habían conocido a Nieto en un congreso o en diferentes eventos escogían también internet para rendir su particular último homenaje al médico: «Hoy me llené de tristeza al enterarme del fallecimiento de mi amigo el Dr. Leopoldo Nieto Cisneros, descanse en paz», escribió en su cuenta de Twitter Carlos del Río.

Al cierre de esta edición, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación manejaba la cifra de una decena de españoles desaparecidos tras el terrible temblor de magnitud 7,1 en la escala de Richter. El dato se rebajó respecto a la veintena de españoles que se buscaban el miércoles porque durante la jornada de ayer sus empresas y familias pudieron localizarlas finalmente, tras horas de desasosiego por el mal estado de las infraestructuras y la telefonía en el país azteca. Se trata de personas no inscritas en el registro consular de México, turistas o trabajadores en viaje de empresa.

Entre los desaparecidos hay algunos alumnos manchegos de la treintena que se encontraba en el país. La Universidad de la región (UCLM) continúa tratando de contactar con algunos estudiantes de intercambio en varias universidades mexicanas, con las que la institución académica mantiene convenios bilaterales . Procedentes del campus de Cuenca y de titulaciones como Periodismo y Educación Social, fuentes de la entidad afirman que aunque no los dan por desaparecidos, carecen de noticias de todos.

Preocupan varias personas que residían en la ciudad de Puebla, a pocos kilómetros del epicentro del seísmo. La información llega con cuentagotas y da idea del caos en que se encuentran las comunicaciones tras la tragedia. «Nos van respondiendo poco a poco», dicen en la UCLM. Aquellos con los que sí han podido contactar, dan un testimonio que coincide al cien por cien con el resto de españoles contactados por Exteriores: «Están aún con el susto en el cuerpo».

Para cooperar en las labores de rescate que se prolongarán durante días en la capital mexicana, España ha ofrecido al país azteca a un ingeniero en estructuras, mientras la Unidad Militar de Emergencias (UME) enviará a 54 efectivos -los primeros 17 ya han llegado a México- con dos perros especializados en la localización de personas entre cascotes.