La mejor generación de España

Jana Pérez, 34 años, actriz, modelo y empresaria: «La pasión hace que no notes lo mucho que te estás esforzando»

Salvador Sostres

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La dureza y el amor. Jana Pérez, actriz y modelo internacional, conocida en España sobre todo por su papel en 'Fariña', empezó de modelo a los 6 años. Su dura vida no la vuelto una resentida sino una mujer agradecida, luminosa y apasionada de su trabajo.

-Oye, Jana, que dicen que por ser joven eres víctima, pobre e idiota.

-No me considero tan joven. Ya no tengo 20 años.

-También dicen que sois la primera generación que viviréis peor que vuestros padres.

-He viajado mucho y he trabajado en todas partes, y en España se paga muy mal. Hay mucha diferencia entre lo que se paga aquí y en América o en Londres. Nos acribillan a impuestos y los salarios son bajos. España no cuida a sus ciudadanos.

-Trabajar más y quejarse menos.

-En España la gente trabaja mucho y cobra poco. Esto no tiene que ver con quejarse sino con haber trabajado en otras partes y saber la diferencia.

-La educación.

-Es pésima. Siempre me ha gustado mucho el inglés, desde muy pequeña. Fui a colegios públicos y privados y no había profesores nativos. Cuando me fui a vivir a Londres el inglés que sabía no me sirvió de nada. Los niños tendrían que estar mejor enseñados.

-Disciplina humana de vida.

-Les impartiría clases de filosofía que les enseñen a amar y a respetarse y a ser mejores personas.

-Sois la mejor generación de la mejor España.

-Hay mucho joven perdido, pocas motivaciones. Y es normal, porque yo a los 18 años también estaba perdida.

-Tú a los 6 ya eras modelo y tenías clarísimo que querías ser actriz.

-Ojalá pudiera haber ido a una escuela de interpretación a los 6.

-¿Por qué no pudiste?

-A mí me crió mi madre, somos una familia súper humilde.

-Modelo.

-Ella era muy abierta de mente y veía que yo disfrutaba haciendo de modelo, y me lo dejaba hacer, acompañándome a todas partes.

-Y trabajando.

-Tenía que trabajar muy duro para sacarme adelante. Al principio me guardaba lo que ganaba como modelo, pero pronto tuvo que usarlo.

-Tu madre vivía de ti.

-Yo estoy muy agradecida a mi madre, es una mujer muy valiente que me ha hecho como soy. La quiero. La adoro. La admiro. Y estoy orgullosa de haber podido aportar desde pequeña a la economía familiar.

-Es una situación dura.

-Es la situación que es, yo ganaba mucho más que ella, y le vino muy bien. Lo necesitábamos. No me importó pagarlo todo. Todavía hoy, cuando va conmigo, no paga nunca nada. No lo vivo como una carga sino como algo que me hace muy feliz poder hacer. La quiero con locura.

-También es especial que te dejara hacer de modelo.

-No me dejaba viajar. Éste era el límite. Si en España surgía algún trabajo, podía hacerlo, pero también que tenía que estudiar. Hasta los 20 años no me dejó viajar para trabajar.

-¿Y tu padre?

-Mis padres fueron novios que se enamoraron, se dejaron y mi madre estaba ya embarazada. Mi padre es de Ceuta, de cultura musulmana, y mi madre decidió tenerme en solitario.

-¿Te llevas bien con tu padre?

-Es un hombre maravilloso. Nos ha cuidado en cierta manera, pero nunca con apoyo económico. Ahora me llevo muy bien con él.

-¿Antes no?

-Durante mi adolescencia le tuve un rencor terrible, porque yo veía lo duro que tenía que trabajar mi madre y me daba rabia que mi padre no ayudara.

-Modelo y actriz.

-Yo era modelo, pero quería ser actriz. A los 24 años me fui a estudiar interpretación en Londres. Allí crecí, aprendí, conocí a mis agentes, trabajé con Kenneth Branagh en ‘La Cenicienta’.

-Londres era tu ciudad soñada, tu lugar en el mundo. ¿Por qué regresaste a España?

-Porque salió ‘Fariña’. El rodaje y luego el ‘boom’ de la promoción.

-No tuviste continuidad en España.

-He trabajado en ‘The One’, mi última serie, y he tenido varios personajes latinos, pero me está costando mucho trabajar como actriz en España. No entiendo por qué. Yo sería muy feliz.

-Has lanzado una colección de ropa.

-De kimonos, durante el confinamiento. Toda mi vida he tenido un instinto empresario, pero nunca me atrevía.

-Una foto.

-Tenía un kimono olvidado en el fondo de un armario, me lo había cosido a mano un amigo. Estaba tan aburrida durante el confinamiento que me lo puse y me tomé una foto con él, y entonces me vino el flash.

-¿Ser mujer te ha perjudicado?

-No me ha limitado la carrera. He sabido utilizar mis armas. Es un mundo de hombres ricos y poderosos y algunos, no todos, abusan de las jovencitas inexpertas.

-¿Qué es abusar?

-Usan su dinero y su poder para aprovecharse de ellas.

-Todos usamos nuestro dinero y nuestro poder para seducir.

-Y es verdad que gusta. A mí me gustan los hombres fuertes, educados, poderosos, caballerosos.

-¿Y entonces qué problema hay con las modelos jovencitas?

-Son hombres con mucho poder y dinero, es muy fácil para ellos. El abuso no siempre es tangible, no siempre es un hecho concreto.

-¿A ti te ha pasado?

-Yo me he hecho muchas veces la tonta para conseguir lo que yo quería sin hacer lo que él quería.

-Ser modelo y ser actriz. Conservar el norte, el propósito.

-Mi propósito es ayudar. Si fuera millonaria ayudaría a todo el mundo. He comprado para desahogarme, he derrochado. Y pienso ¿para qué?

-Trabajar duro.

-No hay nada más gratificante que esforzarse sin darse cuenta del esfuerzo, porque te sale innato. La pasión hace que no te des cuenta de lo mucho que te estás esforzando. Y poder luego ayudar a los demás con lo que ganas, es fantástico.

-¿La pasión por un trabajo tan exigente es compatible con el amor?

-Ay, Dios mío. Tengo 34 años, quiero ser madre, me encantan los niños, pero estoy creciendo mucho, estoy empezando mi negocio de moda y estoy hambrienta por hacer otras cosas. Quiero aprender, trabajar, viajar.

-Yo lo hago con mi hija.

-Mi pareja tendría que poner mucho de su parte para compensar mi dedicación al trabajo.

-El tiempo para ser madre no se busca, se encuentra. Y más tú, que llevas desde los 6 años sosteniendo el mundo con tus brazos.

-Soy partidaria de tener ayuda para los niños. Para todo lo que sea necesario menos para cocinar. Yo quiero poder cocinar para mis hijos.

LA MEJOR GENERACIÓN DE ESPAÑA

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación