El Papa reforzará el mensaje de protección de los menores en Dublín
En el Encuentro Mundial de las Familias se reunirá con víctimas de abusos sexuales
El Papa Francisco lanzará este fin de semana en el Encuentro Mundial de las Familias en Dublín un llamamiento a ayudar a las víctimas de abusos sexuales , como pide en su reciente «Carta al pueblo de Dios» pues «nunca será suficiente lo que se haga para pedir perdón y buscar reparar el daño causado».
Noticias relacionadas
En medio de la crisis, la actitud de Francisco es constructiva . Si con su carta desea movilizar a 1.200 millones de católicos para que hagan frente a estos delitos, los denuncien a la policía y desmonten el encubrimiento de algunos obispos , el Encuentro Mundial de las Familias reforzará tanto la protección de los menores como la educación serena a la afectividad, la sexualidad y el amor. El encuentro será masivo y se estima que participarán seiscientas mil personas.
Escuchar a las víctimas
Como el Vaticano nunca les identifica antes del encuentro para evitar «circos mediáticos», su portavoz, Greg Burke recordó que «las víctimas pueden decidir después si quieren hacerlo público . Lo único importante para el Papa es escucharlos».
No es la primera vez que un Papa o que el propio Francisco se reúne con afectados. Lo hizo en Estados Unidos y en Chile, como Benedicto XVI lo hizo antes en los países que sufren ese problema.
Reforzar la familia en momentos de dificultad y crear «redes de familias», que es el objetivo de Francisco en Dublín, contribuye a liquidar la cultura de encubrimiento de lo que llama «abusos de conciencia, de poder y sexuales», pues los dos primeros son más insidiosos y preparan el terreno al tercero.
Su llamamiento urgente en la «carta al pueblo de Dios» es solo el primer paso, pues seguirán nuevas normas para meter en cintura a los obispos encubridores, igual que Juan Pablo II y Benedicto XVI dieron pasos eficaces contra los sacerdotes delincuentes.
El informe del gran jurado de Pensilvania enumera 300 sacerdotes y 1.000 víctimas de abusos en un período de 70 años a partir de 1947. Pero a la vez confirma que la «Carta de Dallas» para la prevención de abusos, vigente desde 2002, es muy eficaz. De los 300 sacerdotes abusadores, la mitad están muertos, y todos los demás habían sido ya expulsados del ministerio.
El informe llevará a procesar tan solo a dos ex-sacerdotes, ya que el plazo de prescripción en el estado de Pensilvania es de diez años. Es un fallo de la justicia penal del estado, y tendrán que ampliarlo a 30 o 40 años pues la mayoría de las víctimas no son capaces de hablar de los abusos hasta 20 o 30 años después.
Algo similar sucede en Irlanda . El último informe del Consejo Nacional de Protección de Menores registra denuncias de abusos contra 35 sacerdotes y 63 religiosos en 2017. Según su presidenta, Teresa Devlin, «salvo una excepción, todos los casos son de abusos anteriores, ocurridos antes del año 2000».
Otros países, en cambio, van muy retrasados , y la carta del Papa está ayudando a todos a despertar. A ayudar a las víctimas, y a quitar del medio al 5 o 10 por ciento de sacerdotes y obispos que arruinan el trabajo de todos los demás.
