El Papa anima a los que salvan las vidas de los inmigrantes en el Mediterráneo a «ser testigos de esperanza»

Celebra una misa en la basílica de San Pedro en el quinto aniversario de su viaje a Lampedusa

EFE

JAVIER MARTÍNEZ-BROCAL

El Papa Francisco ha celebrado una Misa en San Pedro ante 200 personas rescatadas en el mar, y representantes de las organizaciones que les han ayudado. Allí ha recordado sobre todo a quienes murieron ahogados . En la homilía, el Papa no ha citado expresamente a la ONG Open Arms, pero se ha dirigido en español «a quienes representan a los socorristas».

«Les quiero expresar mi agradecimiento por encarnar hoy la parábola del Buen Samaritano, quien se detuvo a salvar la vida del pobre hombre golpeado por los bandidos , sin preguntarle cuál era su procedencia, sus razones de viaje o sus documentos…», ha dicho el Papa.

«A los rescatados quiero reiterar mi solidaridad y aliento, ya que conozco bien las tragedias de las que se están escapando», ha continuado, que también les ha pedido «que con su respeto por la cultura y las leyes del país que los acoge, elaboren conjuntamente el camino de la integración».

Francisco ha celebrado esta Misa en el quinto aniversario de su primer viaje fuera de Roma, a la isla de Lampedusa , para «llorar por las personas que pierden la vida en el Mediterráneo», para denunciar la «globalización de la indiferencia».

Cinco años después, el Papa asegura que «frente a los desafíos migratorios de hoy, la única respuesta sensata es la de la solidaridad y la misericordia; una respuesta que no hace demasiados cálculos, pero exige una división equitativa de las responsabilidades, un análisis honesto y sincero de las alternativas y una gestión sensata».

Según Francisco «una política justa es la que se pone al servicio de la persona, de todas las personas afectadas; que prevé soluciones adecuadas para garantizar la seguridad, el respeto de los derechos y de la dignidad de todos; que sabe mirar al bien del propio país teniendo en cuenta el de los demás países, en un mundo cada vez más interconectado».

Cuando ha concluido la ceremonia, el Papa ha saludado uno a uno a los participantes. Además de emigrantes forzados, en la fila estaba la tripulación de un barco que rescató a emigrantes y voluntarios de organizaciones que atienden a emigrantes.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación