La ganadora de 68 millones de euros en La Primitiva posa con su premio
La ganadora de 68 millones de euros en La Primitiva posa con su premio

La mujer que ha ganado 68 millones «era muy pobre, incluso rebuscaba en la basura»

Todos los vecinos de Goska, a quien le ha tocado el segundo mayor premio de la historia de «La Primitiva», la califican de «buena gente»

Quintanar del Rey Actualizado: Guardar
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A la vecina más famosa de Quintanar del Rey (Cuenca) se la tragó la tierra el martes por la mañana. El curioso fenómeno tiene su explicación y esta tiene que ver con el dinero: con 68 millones de euros para ser exactos. Un día antes, Goska, una mujer de 61 años de origen búlgaro, acudió a comprobar un boleto a la administración de lotería del pueblo y se enteró de que había ganado el segundo mayor premio de la historia de «La Primitiva», 67.998.532 euros. Casualmente, las cámaras de la televisión de Castilla-La Mancha se encontraban allí y grabaron en directo la escena.

Esa misma mañana del lunes, Goska llevó el boleto a una oficina de la Caja Rural, acompañada de su familia y de las dos hermanas que regentan el despacho de lotería.

Durante todo el día, la entidad bancaria estuvo blindada por un gran dispositivo de seguridad y a última hora apareció un enorme furgón de Prosegur que provocó el revuelo en el pueblo, aseguran los vecinos. El martes por la mañana, los nuevos multimillonarios fueron al notario acompañados de empleados de banca y, a continuación, tomaron unas cañas en un bar cercano. Y desde ahí… la nada. Nadie les ha visto desde entonces. «No se les ha visto el pelo», dice un vecino. «Hombre, tendrán que venir a recoger los cacharros», le contesta otra.

Si Quintanar del Rey era la semana pasada un pueblo ojiplático por aquello de que a uno de sus vecinos le han tocado 68 millones de euros en «La Primitiva», hoy es la capital mundial de la rumorología. Unos dicen que la familia búlgara se ha marchado a Barcelona de vacaciones hasta que pase el chaparrón mediático. Otros, que siguen en el pueblo, pero en casa de unos amigos. Y la tercera versión es que permanecen en el mismo piso en el que vivían hasta el lunes, aunque las persianas estén bajadas y nadie conteste al timbre.

El chismorreo sigue cuando se pregunta por las razones de este trágame tierra. La mayoría tienen que ver con el miedo y la seguridad. Se dice que la familia ha recibido amenazas por teléfono, «que va a venir una mafia y les va a secuestrar». Nada comprobable, así que a saber. El pueblo, eso sí, coincide en que es un «error» haberle puesto cara al premio millonario. «Si me toca a mí no se hubiera enterado ni Dios, es demasiado dinero para que lo sepa todo el mundo», dice un empleado de banca.

Quintanar también es unánime a la hora de hablar de la familia búlgara: son «muy buena gente». Una vecina describe a Goska como «una mujer muy pobre, que lo pasó muy mal y que incluso estuvo rebuscando en la basura». Solía trabajar como temporera en labores del campo, sobre todo en el corte de champiñón, comentan. En la frutería que hay enfrente del modesto piso en el que residía añaden que es una persona «muy agradecida», que siempre devolvía el cariño si le regalaban algún alimento que no había comprado. En la administración donde compró el boleto, una de las dueñas dice que jugaba todas las semanas, aunque poca cantidad. Unos 10 ó 15 euros, lo que daba la economía.

Camioneros

Los tres varones de la familia son camioneros. El día que se enteraron de que eran millonarios, uno de los hijos «terminó su jornada laboral porque lo que llevaba era un producto perecedero y él tenía que cumplir con su labor», asegura el alcalde Miguel García Cebrián. También uno de los vástagos, no se sabe si el mismo, hacía apenas una semana que acababa de romper su matrimonio y había regresado a la casa de sus padres. Mientras, la nieta, de nombre Gergana y de unos 20 años, tiene dotes de adivina. El 30 de julio de 2015 subió una foto a Facebook en la que fantaseaba subida en un Mercedes que, obviamente, no era suyo. El 30 de julio de 2016 el sorteo de «La Primitiva» deparó que a la abuela de Gergana le tocaran 68 millones de euros. El dinero da para un Mercedes. O para dos.

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