El Gobierno «castiga» a Hazteoir por su autobús contra la ideología de género

La asociación civil acusa a Pedro Sánchez de «persecución ideológica» tras retirarle la declaración de utilidad pública por la polémica campaña de 2017

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Hazteoir se ha convertido en «una víctima del pensamiento único» que promueve el Gobierno socialista de Pedro Sánchez. Así se ha tomado esta asociación civil, que cuenta con 7.000 socios y un presupuesto que no llega a los tres millones de euros anuales, la revocación de «su utilidad pública».

La resolución fue firmada ayer por el propio ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, por el polémico autobús puesto en circulación por las calles de Madrid entre febrero y marzo de 2017, bajo el lema «Los niños tienen pene; las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo».

Según el escrito, «se considera acreditado que Hazteoir, para la defensa y promoción de sus fines estatutarios, cuya compatibilidad con el interés general en ningún momento se ha cuestionado, en ejercicio de su tampoco cuestionado derecho a difundir libremente su ideario, desplegó concretas actividades que sí se estiman contrarias a la promoción del interés general, que en este caso demandaba el respeto hacia otros valores u opciones vitales».

«Falta de respeto»

Sin embargo, y pese a reconocer que sus fines estatutarios se corresponden con el interés general, el Gobierno sostiene que «es incompatible con la utilidad pública la promoción de las propias ideas de la forma extralimitada en que los hizo Hazteoir, faltando al respeto y a la dignidad de las personas o colectivos que en nuestra sociedad tienen una concepción distinta en materia de orientación sexual».

Por ello resuelve que «pese a estar amparada por la libertad ideológica y de expresión o difusión de las propias ideas», la campaña «es incompatible con la necesaria promoción del interés general, incurriendo, en consecuencia, en causa de revocación de la declaración de utilidad pública», que Hazteoir había obtenido el 7 de mayo de 2013.

La medida afectará sobre todo a sus socios, ya que esta organización no recibe ninguna subvención pública. A partir de hoy sus donantes ya no podrán desgravar sus aportaciones voluntarias durante la próxima declaración de la Renta. Hazteoír tampoco podrá beneficiarse de la exención de pago del IBI –aunque no lo hacían, según precisaron desde la organización.–

Para su presidente, Ignacio Arsuaga, la medida responde a «una persecución política e ideológica en toda regla del ministro Grande Marlaska y de su jefe, Pedro Sánchez, que persiguen al disidente, al que discrepa de la ideología de género». Esta «caza y captura» decretada por el Gobierno lo «demuestra el hecho de que el propio ministro Grande-Marlaska firme el escrito avocando la competencia para hacerlo, es decir, asumiéndola de forma extraordinaria», explicó ayer Arsuaga a este periódico. Lo habitual es que estas funciones las realice el secretario general técnico correspondiente y no el propio ministro.

«Es propio de las dictaduras»

«En democracia la pluralidad religiosa e ideológica está reconocida constitucionalmente y, por lo tanto, el hecho de que haya una opinión que pueda molestar a algunos no es motivo para una sanción de este tipo porque si no estaríamos ante un pensamiento único, donde no se admite la disidencia y eso es propio de las dictaduras», advirtió Arsuaga, quien también alertó de que con este tipo de «castigos» el Gobierno pretende «infundir miedo a otras organizaciones para que no se atrevan a oponerse a la ideología de género».

En este sentido, el presidente de Hazteoir precisó que los mensajes lanzados durante la campaña del autobús «lo dicen los libros de Biología y nadie ha sido vilipendiado por eso». Según insistió, el objetivo de dicha campaña no era «faltar el respeto a nadie» sino «defender el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones».

La organización anunció ayer que presentará ante la Audicenica Nacional un recurso contencioso administrativo contra esta resolución. También podían optar por recurso de alzada ante la propia administración pero prefieren la opción judicial, ya que, según recordó ayer Arsuaga, «el ministro del Interior ha demostrado que no tiene ninguna intención de guiarse por la ley sino por la ideología».

Un nuevo autobús

Hazteoír pedirá además a la Justicia una medida cautelar para que la revocación de la utilidad pública quede suspendida mientras el tribunal resuelve al recurso.

Lejos de amilanarse, la organización también anunció ayer que pondrá en circulación las próximas semanas un nuevo autobús contra el feminismo radical y la ideología de género».

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