Un hombre descubre que la clínica de fertilidad que trató a su mujer usó el esperma de un extraño

Una pareja de Ohio, padres de una joven de 24 años que tuvieron por de fecundación in vitro, ha descubierto ahora que la clínia de reproducción asistida cambió el esperma del marido de la madre por el de un extraño.

Según ha informado el diario británico «The Times» , Joseph Cartellone, de 61 años, se ha dado cuenta de que no era realmente el padre biológico de su hija gracias a un kit de prueba de ascendencia. Regaló el producto a su mujer y a su hija porque pensó que sería divertido saber más sobre sus ancestros. «Es difícil explicar el shock y la agonía» ha declarado Cartellone a «The Times» en relación con su reacción a este descubrimiento. «Es una mezcla de rabia, dolor y confusión que trae el hecho de tener que aceptar esto y tener que dar la noticia a tu familia».

Se ha abierto una investigación para esclarecer cuáles son los verdaderos orígenes de Rebeca, la hija de 24 años de Joseph y su mujer. Se han localizado varias personas que podrían ser el padre biológico de la joven. Uno de ellos es un trabajador que estaba empleado en en el Hospital Christ, en Cincinnati, en las mismas fechas en las que Cartellone y su mujer acudieron allí para someterse a un tratamiento de reproducción asistida que les permitiera tener hijos. La familia ha demandado a la clínica y exige una respuesta que justifique esta confusión. También esperan que se les indemnice por el daño causado.

El caso de esta familia de Ohio ha puesto encima de la mesa las posibles deficiencias en la regulación de los centros de reproducción asitida en Estados Unidos. El despacho de abogados que lleva la demanda de Cartellone denuncia el escaso control al que están sometidas estas clínicas, a pesar del gran volumen de negocio que tienen: según su investigación, la de la fertilidad es una industria que mueve más de dos billones de dólares al año.

El incidente del que han sido víctimas los padres de Rebeca Cartellone no constituye un hecho aislado. El mismo despacho que asiste ahora a esta familia ya se ha ocupado con anterioridad de otros casos parecidos. Las negligencias médicas cometidas en estas clínicas han provocado, entre otras cosas, que se perdieran embriones o que se implantara en una paciente el material genético de otra pareja, obligándola a dar a luz a unos hijos que no eran los suyos.