La gripe colapsa los hospitales pero lo peor está por llegar

La onda epidémica de la gripe en España sigue en su fase de ascenso y aún no ha tocado techo. El último informe de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica muestra un mapa de España, prácticamente teñido de rojo, (el color que indica la situación epidémica) y sumando nuevos casos. La actividad gripal empezó a mediados de diciembre, un poco antes que la temporada pasada, con un aumento progresivo en el norte del país. Pero hemos comenzado enero con una subida abrupta del 26 por ciento de casos, según el último informe del Sistema de Vigilancia de la Gripe, relativo a la semana del 2 al 8 de enero. La difusión de la enfermedad es epidémica en todo el territorio vigilado, excepto en Andalucía, Canarias, Ceuta, Comunidad Valenciana y Extremadura, donde aún es esporádica.

Las más castigadas son Castilla y León, seguida de Cantabria, Cataluña, País Vasco, Asturias y La Rioja.

No hacía falta esperar a este informe para saber cuál era la situación de las comunidades. Bastaba con fijarse en la saturación de las urgencias hospitalarias que estas comunidades llevan arrastrando desde hace días. El colapso está dejando imágenes de enfermos en los pasillos de los centros y ha obligado a algunos hospitales a reforzar las urgencias y a retrasar operaciones no urgentes.

«Ninguna temporada de la gripe es igual», recuerda el catedrático de Microbiología José María Eirós. Aunque si nos fijamos en otras temporadas «lo habitual es que el periodo punta llegue entre enero y febrero», apunta Rafael Cantón, jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid. También suele cebarse con los mayores de 65 años, uno de los grupos más vulnerables, y este año se repite el patrón. Este grupo es también el que suele requerir ingreso hospitalario por las complicaciones que ocasiona la gripe «por eso se les recomienda siempre su vacunación», señala Cantón.

El doble de hospitalizaciones

Desde el inicio de esta temporada ha habido 429 casos graves que han requerido ingreso hospitalario, más del doble de la semana anterior, y de ellos 53 han sido letales. De los fallecidos, 44 eran mayores de 65 años y solo nueve tenían entre 45 y 64 años, aunque estos últimos eran enfermos de riesgo por tener dolencias crónicas (diabetes, enfermedades cardiovasculares, problemas crónicos pulmonares). Pero el dato más importante es que de todos los casos graves, el 54 por ciento no se habían vacunado.

La semana próxima los casos seguirán aumentando y avanzará hacia el sur, según vaticinan los expertos. «Aún no ha tocado techo. Habrá más infecciones y aún no podemos evaluar si será más agresiva que la de la temporada anterior. Sí sabemos que la vacuna es eficaz contra la cepa del virus que está circulando, la AH3N2», explica Eirós, jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Río Hortega de Valladolid.

Tampoco ayudará el frente frío que este fin de semana va a barrer la geografía española. Las temperaturas se desplomarán y a la expansión del virus de la gripe le favorece el frío. Un estudio reciente de la Universidad de Gotemburgo mostraba que una semana de frío con una temperatura media de un grado bajo cero precedía al comienzo de una epidemia de gripe, aseguraba Nicklas Sundell.

En la unidad de ébola

Las comunidades han empezado a reforzar sus servicios de urgencias. Lo ha hecho Castilla y León, la comunidad que ahora soporta su periodo punta de la epidemia con 374,21 casos por cada 100.000 habitantes. En la región, se han visto obligados a abrir 282 camas que permanecían cerradas y a contratar 229 profesionales sanitarios para reforzar los servicios de urgencias de los hospitales y dar cabida a los nuevos ingresos. La situación es especialmente complicada en el Complejo Hospitalario de Burgos y en los hospitales de Miranda de Ebro y Aranda de Duero, donde la ocupación es del cien por cien. Además, en Salamanca, León, Zamora y en el Río Hortega de Valladolid también se quedaron sin camas, lo que hizo necesario esta semana abrir plantas cerradas, como es el caso del centro vallisoletano, donde se ha abierto la sección reservada al ébola que llevaba tiempo cerrada, informa Montse Serrador.

En Cataluña, además de los hospitales, también los centros de salud están desbordados. El sindicato Médicos de Cataluña exigió a la Generalitat que reabra las 1.200 camas cerradas durante los años de recortes. En Castilla-La Mancha, pese al refuerzo de plantillas con 200 profesionales, los médicos de urgencias de los hospitales de Toledo han denunciado que 63 pacientes se han visto obligados a esperar en los pasillos a recibir una cama.

Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia, admitió también ayer que la situación es «muy compleja» y que los servicios de urgencias están teniendo «dificultades» para atender el pico de gripe, informa Zoraida Rial.