FLICKR

Un estudio científico da la razón a los que se quitan los zapatos al entrar en casa

¿Sabías que la suela de un zapato acumula más bacterias que un inodoro?

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Aunque todavía nos parece una costumbre muy japonesa, despojarse del calzado al entrar en una casa ajena es cada vez más habitual. Sin embargo, son muchos los que se muestran reticentes a esta práctica: ¿qué pasa si no preveías algo así cuando vas a cenar a casa de tus suegros o unos amigos y llevas calcetines con agujeros? Sí, puede ser incómodo.

Y a pesar de las reservas iniciales, es mucho más cómodo caminar descalzos, meterse en la piel de nuestros antepasados y sentir la naturaleza —bueno, no seamos tan optimistas, en este caso el parqué—. Pero parece que este tipo de costumbras las conservamos para nuestras propias casas, donde nadie más puede juzgar los dibujitos de los calcetines y, para los más descuidados, también los descosidos.

Si la comodidad no era motivo suficiente para convencer a los reticentes, un estudio de Charles Gerba, profesor de microbiología de la Universidad de Arizona, ha demostrado que al caminar calzados introducimos en la vivienda más bacterias de las que acumula un inodoro. De hecho, tras dos semanas de uso, se hacinan en nuestras zapatillas más de 420.000 bacterias.

L a principal bacteria que poseen unas zapatillas sucias según la investigación de Gerba es la de E.coli, que suele convivir en el intestino de humanos y animales. ¿Y cómo llegan hasta el suelo? El profesor cree que «la abundancia de esta bacteria puede deberse al contacto frecuente con material fecal tanto en suelos de cuartos de baño como en la calle».

Pero no es la única que convive en las suelas. También encontraron Klebsiella pneumoniae y de Serratia marcescens, dos bacterias que suelen atacar al sistema cuando este está debilitado.

Ver los comentarios