La curiosa treta para que el desodorante oculte mejor el olor a sudor

¿Eres de los que se echan desodorante por las mañanas? ¿O prefieres rociarte bien con él después de darte una buena ducha? En cualquiera de los dos casos, debes saber que estás profundamente equivocado. Al menos, así lo ha afirmado en un artículo la web especializada en análisis de productos « Consumer Reports». Y es que, sus expertos han descubierto -tras investigar las especificaciones de varias de estas lociones- que el momento idóneo para luchar contra el sudor es por la noche, antes de irse a la cama.

Todo se debe, según ha recogido la web de la « BBC», a la forma en la que «nace» el mal olor. Este se produce cuando las glándulas que tenemos en nuestro cuerpo excretan una serie de sustancias que, al entrar en contacto con la atmósfera, provocan que aparezca un hedor ácido.

Los desodorantes, usualmente, se encargan de eliminar estos microorganismos antes de que actúen sobre los fluidos de nuestro cuerpo, los repelen mediante alcohol y bloquean los conductos por los que sale el sudor.

Este ataque en tres frentes puede parecer sumamente efectivo, pero suel) fallar debido a que nuestro cuerpo produce varios litros de sudor al día. Por ello, esta web aconseja, en primer lugar, seleccionar adecuadamente el momento en que nos echamos desodorante en base a una serie de factores. El primero es tener en cuenta que la transpiración es masiva por la mañana, por lo que la loción quedará eliminada casi de inmediato.

A su vez, desde «Consumer Reports» señalan que no hay que ponerse desodorante cuando te acabas de duchar debido a que, aunque te seques, tus axilas se mantienen húmedas. Un factor que provoca que el producto se vaya más rápido de la piel.

¿Cuál es, por tanto, la mejor opción? Echarse el antitranspirante por la noche, cuando tenemos la axila seca y producimos menos sudor. De esta forma, lograremos que el ingrediente activo de este producto sea absorbido por los conductos por los que sale el sudor y lo retenga más tiempo en su interior.

«Tú quieres que tus axilas estén lo más secas que puedas para que los ingredientes activos de los antitranspirantes tengan la oportunidad de hacer su trabajo», afirma David Pariser, profesor de dermatología de Easter Viriginia de Norfolk -Inglaterra- en declaraciones a la web de análisis. En palabras del experto, si se sigue este consejo se logrará que el desodorante dure unas 24 horas.