Después del éxito de «elBulli», Ferrán Adrià quiere ahora revolucionar las aulas españolas

Cuando se habla de personas innovadoras se suele pensar, erróneamente, en gente distinta, con más inteligencia que la media, divertida, que siempre tiene una respuesta original en el momento correcto y que disfruta más que nadie de sus trabajos, sobre todo si se los compara con una persona con horario de oficina y con una tarea rutinaria. «La innovación no es glamorosa, supone buscarse la vida», sentencia el chef español, considerado por muchos el mejor del mundo, Ferrán Adrià.

La innovación puede ser llevada a cabo por cualquiera, sí, «el bar de la esquina puede innovar y tendrá que hacerlo porque sino cerrará». Pero ojo, que exige mucha disciplina y pragmatismo. «elBulli, el sitio más loco del mundo era pragmático también».

Esto, tan sencillo pero tan difícil de entender a veces, «sobre todo por los padres», aclara Adrià, es lo que quiere llevar a las aulas con su proyecto «Escuelas creativas». La iniciativa pretende aplicar la metodología de Adrià a la educación. ¿Ambicioso? Sí, pero no es extraño, es Adrià. ¿Y cuál es esa metodología? Buscarse la vida, innovar y ser creativo, es decir, tener la capacidad de crear algo, pero con talento.

El proyecto «Escuelas creativas» se realiza bajo el paraguas de la Fundación Telefónica, donde hace dos años el genial chef presentó la exposición: «Auditando el proceso creativo». La muestra abordaba el proceso creativo que llevó a elBulli a ser considerado el mejor restaurante del mundo varios años consecutivos. «Nunca se habla de cómo se crea y hay que explicarle a la gente cómo se hacen las cosas», asegura Adrià para el que es muy necesario «gestionar la creatividad porque de lo contrario el talento no servirá para nada».

Pero, ¿es posible pensar en una escuela como en un restaurante? Sí. «Una cosa es que uses la cocina para hablar de creatividad. Otra cosa es cuando hablamos de un restaurante, que exige inmediatez y control de sistemas. La eficiencia nuestra es brutal», sentencia.

Como con todo lo que hace, Adrià pretende llegar lejos. «Hay que revolucionar la educación y estamos en un momento en que España puede convertirse en líder porque jamás se ha hecho algo semejante», sentencia.

Herramientas para innovar

Con esta idea se han reunido un grupo de trabajo formado por pedagogos, antropólogos, diseñadores, profesores y el equipo de Adrià junto con la empresa de innovación educativa OTBInnova, la asociación de docentes AulaBlog y Alfredo Hernando, experto en educación y autor del libro: «Viaje a la escuela del siglo XXI».

El proyecto está abierto a todas las escuelas del país, aunque se espera extenderlo también a América Latina, a través de una convocatoria (abierta desde este lunes 24 de octubre) en la que los centros deberán enviar un documento que recoja un reto de transformación, por ejemplo, algo que quieran cambiar y los motivos por el que quieren hacerlo.

En diciembre se anunciarán los proyectos ganadores, que se desarrollarán durante el curso 2016-2017, que disfrutarán de encuentros con profesionales, tendrán un seguimiento por parte de los tutores y dispondrán de un kit con material educativo diseñado para ellos. Los que no ganen también podrán acceder a material educativo de forma gratuita disponible en la web. Sin embargo, el trabajo quedará en manos de los centros: «Nosotros no vamos a decirle a los profesores o centros qué tienen que hacer, solo les daremos las herramientas», aclara Pablo Gonzalo, gerente de Proyectos Educativos en Fundación Telefónica y responsable de Escuelas Creativas. La idea es, precisamente, que se busquen la vida.