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Altadis alerta del aumento del contrabando del tabaco de liar en España

Los indicios son: el descenso en las ventas de tabaco de liar y del contrabando de cajetillas de cigarrillos, las crecientes incautaciones de tabaco picado y el incremento de sus ventas por internet

Madrid Actualizado: Guardar
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El descenso en las ventas de tabaco de liar y del contrabando de cajetillas de cigarrillos, las crecientes incautaciones de tabaco picado y el incremento de sus ventas por internet son, según Altadis, indicios suficientes para deducir un alarmante aumento del contrabando de este tipo de tabaco en España.

Así lo ha manifestado Rocío Ingelmo, directora de Asuntos Corporativos y Legales de Altadis, durante una visita a una explotación familiar de tabaco y a las instalaciones de la Compañía Española de Tabaco en Rama (Cetarsa), ubicadas en las localidades cacereñas de Barquilla de Pinares y Talayuela, respectivamente.

La multinacional tabaquera ha llegado a esa conclusión tras comprobar que, "entre 2013 y 2015, las ventas de picadura se han reducido en España unas 800 toneladas, pasando concretamente de 6.900 a 6.100 toneladas (-12,0%)".

La caída ha sido más pronunciada en "Extremadura, donde las ventas han descendido un 28,5%, pasando de 195 a 139 toneladas; y Andalucía, donde se ha pasado de 1.116 a 933 toneladas (-16,4 %)". Estos datos podrían indicar, según Ingelmo, "un cierto trasvase del tradicional contrabando de cajetillas al contrabando de hojas de tabaco picado".

Una sospecha que toma fuerza precisamente en las mencionadas regiones, donde recientes estimaciones de la compañía reflejan un descenso en las cajetillas de contrabando detectadas entre 2013 y 2015 del 34,1% al 6,3% en Extremadura y del 38,3% al 34,1% en Andalucía.

Pese a estas cifras, "la mayor preocupación sigue siendo el contrabando de cajetillas legítimas de cigarrillos -las fabricadas legalmente en España y que tras ser exportadas vuelven al mercado nacional vía contrabando-, que es el tipo mayoritario de contrabando que detectan los informes realizados por la industria", ha precisado.

El descenso en las ventas de tabaco de liar y en el contrabando de cajetillas de cigarrillos coincide, "con una significativa subida de impuestos en junio de 2013, con un notable incremento detectado en las ventas ilegales de hoja de tabaco picado por internet y, sobre todo, con las crecientes incautaciones de esta clase de tabaco por parte de las autoridades".

Esta nueva actividad "se ha detectado especialmente en Extremadura, la región agrícola tabaquera de España más importante (con casi un 95% de la producción nacional)".

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Agustín Conde, director general de Cetarsa, ha señalado que "estamos viendo cómo se incrementa el comercio fraudulento de hoja de tabaco en las zonas productoras en España" y ha confirmado que están realizando "esfuerzos para concienciar a los agricultores sobre los peligros" de esta actividad, no solo para la salud pública y los ingresos del Estado, sino para la continuidad del sector".

Ingelmo ha manifestado su preocupación "ante la falta de control sobre un tabaco" respecto al que los consumidores empiezan a creer que es más natural, "cuando la realidad es que no cumple la calidad necesaria,en ocasiones por el exceso de pesticidas que contiene".

Además, "el tabaco de venta legal está sometido a unos severos controles" y en el caso del contrabando de hoja de tabaco picado, se produce "un grave delito contra la salud pública sobre el que las autoridades sanitarias deberían actuar".

Como posible solución, "Altadis está estudiando cambios normativos que podrían sugerirse a la Administración", por lo que están analizando las medidas que se tomaron en su día en países como Polonia y Portugal, "donde ya se han enfrentado a este problema".

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