Los abortos aumentan pese a haber menos mujeres en edad fértil
Se incrementan un dos por ciento en 2018 por segundo año consecutivo
Por segundo año consecutivo, el número de abortos repuntó en 2018 con 95.917 interrupciones voluntarias del embarazo, un dos por ciento más que el año anterior . La tendencia a la baja que arrancó en 2011 –con la entrada en vigor del aborto libre en las primeras 14 semanas de gestación– se interrumpió por primera vez en 2017. El año pasado y por segundo año consecutivo el número de interrupciones voluntarias del embarazo volvió a subir ligeramente.
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El Ministerio de Sanidad consideró este miércoles que en términos estadísticos se trata de «una tendencia a la estabilización», pero las organizaciones pro vida advirtieron que casi 96.000 abortos es «una cifra muy alta si se tiene en cuenta que el número de mujeres en edad fértil es cada vez más bajo».
Aumenta entre las más jóvenes
Según los datos publicados este miércoles por Sanidad, la franja de edad en la que más se incrementaron los abortos fue entre los 20 y los 24 años con una tasa de 18,59 por cada 1.000 mujeres, casi dos puntos porcentuales más que en 2017. A la cabeza se situó Cataluña, seguida de Baleares y Madrid. Asturias, pese a su escasa y envejecida población, fue la cuarta comunidad con la tasa más alta.
La mayoría de los abortos (90,44%) se produjeron por petición de la mujer, es decir, que se acogieron al aborto libre que ampara el artículo 14 de la Ley Orgánica de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo del año 2010. Solo en el 9,55 por ciento de los casos el motivo estuvo justificado en una grave anomalía del feto incompatible con la vida o grave riesgo para la salud de la madre.
La presidenta de Red Madre, Amaya Azcona, aseguró este miércoles que el incremento de los abortos se trata de «una triste noticia» sobre todo si se tiene en cuenta que desde el año 2009, el número de mujeres en edad para ser madres (entre los 15 y los 49 años) baja paulatinamente, al estar formado por generaciones menos numerosas nacidas durante la crisis de natalidad de los 80 y primera mitad de los 90.
«Es una llamada de atención al Gobierno, al sistema de salud, al sistema educativo, al mercado laboral y a la sociedad en general porque entre todos dejamos sola a la mujer ante un embarazo imprevisto y al final la presión laboral y familiar las aboca al aborto», indicó a este periódico Azcona, quien reclamó una «mirada positiva hacia la mujer embarazada».
Más educación sexual
En línea con el Gobierno, Francisca García, presidenta de ACAI (Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo), aseguró este miércoles a ABC que las cifras «no experimentan ningún cambio cualitativo» aunque atribuyó la ligera subida de los abortos sobre todo entre la población más joven a la ausencia de un plan de educación sexual en las escuelas y a la falta hasta ahora de un acceso financiado de los métodos anticonceptivos.
Precisamente, la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, anunció este miércoles que el sistema nacional de salud (SNS) financiará el anillo vaginal. Esta medida se suma al conjunto de métodos anticonceptivos ya autorizados por el sistema, como distintos tipos de píldora, el DIU, la medroxiprogesterona inyectable y el implante Etonogestrel.
Para la portavoz de Derecho a Vivir, Rosana Ribera, el anuncio realizado este miércoles por Carcedo pretende ocultar que «la primera causa por muerte no natural en España es el aborto». Frente a ello, la plataforma pro vida ha lanzado una petición ciudadana para que se ofrezca a todas las mujeres, antes de abortar, la posibilidad de ver la ecografía del bebé y escuchar el latido de su corazón.
