La joven Bronte Doyne (drcha) junto a su hermana Kerrie (izq) y su madre Lorraine (centro)
La joven Bronte Doyne (drcha) junto a su hermana Kerrie (izq) y su madre Lorraine (centro) - imagen del diario the telegraph

Una joven se informa en internet sobre su cáncer pero es ignorada por los médicos y muere

Un hospital británico admite, dos años después de la muerte de la paciente, que no prestó suficiente atención sobre el posible regreso de su cáncer de hígado

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El hospital universitario de Nottingham, en Reino Unido, ha admitido dos años después de la muerte de una paciente, que no prestó suficiente atención a la información que esta le mostró sobre la posibilidad de que sus síntomas indicaran el regreso de un cáncer de hígado del que había sido operada. La joven Bronte Doyne de 19 años murió debido la reaparición de una forma de carcinoma, ignorada por los médicos que le aconsejaron a la enferma dejar de buscar en Google sus síntomas.

El hospital británico ha pedido disculpas a la familia Doyne por no haber prestado «atención suficiente» a lo que decía la joven y admite tener que «entrar en la era digital».

La dramática historia ha sido contada por la familia de la joven fallecida y publicada por el diario «The Telegraph» y habla de una sintomatología que comenzó en 2011 sin que los médicos diagnosticaran correctamente a Bronte Doyne.

La joven llegó en 2011 a un hospital por la sospecha de que sufría de apendicitis, pero ella tenía una variante muy rara de cáncer de hígado, concretamente un carcinoma fibrolameral hepatocelulal, enfermedad que afecta anualmente a 200 personas en el mundo.

Bronte Doyne fue diagnosticada y operada. Dieciséis meses después de la operación, los médicos le aseguraron que lo habían extirpado completamente y que sobreviviría. Sin embargo, la joven y su familia no confiaron demasiado en las palabras de los médicos porque sabían que existía una probabilidad muy alta de que el cáncer regresara, algo que lamentablemente ocurrió, según ha contado la madre.

«Teníamos información de una web de la Fundación del cáncer fibrolameral en EEUU, que tiene un foro internacional. No era una investigación cualquiera en Google, sino de una fundación seria. Sin embargo, ni siquiera esto ha sido considerado por los médicos británicos que la atendieron, que nos han desalentado diciendo que dejáramos de buscar en Google», ha explicado la mujer que perdió a su hija. «Cuando le preguntamos –indica la madre– si existía la posibilidad de que el cáncer regresara, nos dijeron que nuestras preocupaciones no habrían ayudado a la chica».

Sin embargo, los tuits y los mensajes a sus amigos, revelan las preocupaciones de Bronte Doyne, que seguía sintiéndose mal, a pesar de lo que le aseguraban los médicos. Sentía que su cuerpo no le respondía y que sus preocupaciones no eran escuchadas, solo le hacía caso su familia.

Seis semanas antes de morir, Doyne volvió al hospital por un empeoramiento de sus síntomas, pero un médico le dijo que no había ninguna necesidad de ser examinada.

En uno de los mensajes tras esa cita con el médico, la joven escribió: «Tengo miedo. El médico ha encogido los hombros y ha hecho un comentario sarcástico: Me ha dicho que si quiero puedo dormir en el hospital, pero que ellos no pueden hacer nada por mí. Así que me toca esperar la próxima visita al hospital».

Solo diez días antes de morir, Doyne fue ingresada en una sección oncológica para jóvenes.

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