La reforma del aborto supera el primer trámite con el rechazo a las enmiendas a la totalidad

Los votos del PP han rechazado este jueves las cuatro enmiendas a la totalidad planteadas por PSOE, Izquierda Plural, ERC y Bloque Nacionalista Gallego contra la modificación puntual de la Ley del Aborto para hacer obligatorio el consentimiento paterno para las menores de 16 años que quieran interrumpir su embarazo. No obstante, no ha conseguido enjugar el peligro de que entre sus propios compañeros de filas algunos no voten la reforma por considerarla demasiado tibia para sus convicciones.

A los populares les han apoyado con sus votos Unión Democrática de Cataluña y Unión del Pueblo Navarro. Desde las filas de los partidos que presentaban enmiendas a la totalidad, sin embargo, la calificación general ha sido que la intención del PP con esta modificación puntual era puramente cosmética, y tenía como intención servir de «señuelo» que atrajera a sus votantes más contrarios a la legalización del aborto.

Para la socialista Carmen Montón, que defendió la enmienda a la totalidad que presentaba su grupo, el cambio legal limitado que propone el PP es una «pura estrategia electoral que cierra el círculo», y recordó que el ministro de Justicia, Rafael Catalá, ya ha adelantado que la ley estará lista para su aprobación definitiva en septiembre, «muy oportuno para la campaña», ironizó.

Desde las filas populares, la diputada Marta González recordó que encuestas públicas señalaban que «un 56 por ciento de lso votantes del PSOE estaban en contra de que las menores pudieran abortar sin informar a sus padres», que es algo que «en Europa sólo se permite en España y en la República Checa». pedird

Aunque las enmiendas a la totalidad fueron rechazadas ampliamente por los populares, este partido mantiene en su seno a varios «díscolos» que están dispuestos a plantar cara a la norma, y a votar en contra de la misma cuando se traiga a aprobación al Congreso la norma ya modificada con el criterio del PP. Recuerdan éstos que lo que se prometió por este partido en su programa electoral era más profundo que un simple «maquillaje».