Balance
Semana Santa de Jerez 2025: Notable alto pese a la lluvia y las sombras
El balance general de la Semana Mayor que acaba de finalizar debe ser muy positivo, sin dejar caer en saco roto cuestiones como los retrasos a cuenta de la mala gestión de los pasos de peatones o situaciones como las vividas el Lunes Santo

La Semana Santa 2025 de Jerez de la Frontera se puede catalogar de notable alto. Venían los cofrades jerezanos de una Semana Santa 2024 aciaga y dura a causa de la lluvia, dejando muy poco margen para que salieran las cofradías. De hecho, la amplia mayoría de cofradías no realizaron estación de penitencia el año pasado. En cambio, este año tan solo tres cofradías decidieron no salir, aunque varias tuvieron que suspender su estación de penitencia en las calles y regresar prematuramente a su sede.
Saboreando lo bueno, el Sábado de Pasión la Hermandad de la Entrega completó un ejercicio de madurez al sobreponerse a los partes meteorólogicos. El incidente en San Marcos, aunque muy desagradable, no empaña todo lo que se vivió antes y después. La Agrupación Parroquial de Barbadillo, por su parte, vivió una jornada histórica al visitar San Miguel.
El Domingo de Ramos la nota discordante fue el retraso acumulado por la mala gestión de los pasos de peatones en Carrera Oficial. Salvando esto, se vivió una jornada preciosa en torno a las hermandades de la Estrella, Pasión, Perdón, Coronación de Espinas, Transporte y Angustias, saliendo las seis cofradías y pudiendo completar sin problemas su estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral.



El Lunes, Martes y Miércoles Santo fueron días más complicados que imposibilitan otorgar el sobresaliente a la Semana Mayor del presente año. El Lunes Santo, todas las cofradías se echaron a las calles, pero tan solo la Hermandad de la Sed pudo completar su recorrido con cierta normalidad. La Sagrada Cena suspendió su estación de penitencia, pero regresó recreándose a su templo, entorpeciendo el discurrir de las hermandades de La Viga y Paz de Fátima. La primera pudo recogerse in extremis, pero la Paz de Fátima se vio sorprendida por un tremendo aguacero en los metros finales, siendo el enfado de estos cofrades con los de la Sagrada Cena mayúsculo. Por su parte, la Candelaria se refugió en el primer templo diocesano y Amor y Sacrifico «voló» al suspender su estación de penitencia a la altura de Arenal para recogerse en Madre de Dios, mostrando un regreso ejemplar. Eso sí, hasta las 20:00 h. que sobrevino la amenaza de lluvia, la jornada estaba siendo espléndida.
Más de lo mismo sucedió el Martes Santo, única jornada en la que se quedaron sin salir cofradías. Tres en concreto: Bondad y Misericordia, Desconsuelo y Cristo del Amor decidieron no arriesgar ante los partes. Clemencia, Salud de San Rafael y Salvación, de las primeras en salir en el día a una hora de la tarde muy temprana, decidieron aventurarse. Pero a eso de las 18:30 h., el agua hizo acto de presencia y tuvieron que refugiarse en los templos tras mojarse. Y cuando parecía que la jornada estaba perdida, sucedió el milagro: la Defensión, tras pedir una hora, decidió echarse a las calles, ya que la borrasca no iba a penetrar en la ciudad, sino bordearla. Sorpresa considerable por cómo se estaba sucediendo la jornada. No obstante, la cofradía de Capuchinos pudo completar su estación de penitencia a la Seo en una noche fría, pero preciosa, en la que las tres corporaciones refugiadas regresaron a casa.
El Miércoles Santo fue el último día con la nunca deseada lluvia. De nuevo, todas las cofradías a las calles y alguna que otra mojada considerable. A las Tres Caídas le pilló en los metros finales, el Prendimiento pudo quedarse refugiado en Catedral, el Soberano Poder hizo lo propio en Paz de Fátima, el Consuelo del Pelirón regresó a las Viñas durante hora y media larga bajo la lluvia, el misterio de la Flagelación dio tres chicotás eternas para encajarse en los Descalzos en tiempo record y heroicamente bajo la lluvia mientras que el palio se quedó a resguardo en la Catedral.
El Jueves Santo y Madrugá volvió la tranquilidad después de jornadas convulsas. Todas las hermandades pudieron disfrutar junto a sus devociones en las calles sin tener que mirar a los cielos. La jornada del Amor Fraterno fue esplendorosa con la presencia en las calles de Vera-Cruz, Redención, Sagrada Lanzada, Humildad y Paciencia, Oración en el Huerto y Mayor Dolor. La Noche de Jesús –madrugada del Viernes Santo- fue una noche sublime para disfrutar del Santo Crucifijo de la Salud, Jesús Nazareno, Cinco Llagas, Buena Muerte, Yedra y Misión.
El Viernes Santo parecía que podía volver la inestabilidad y, aunque todo marchó a pedir de boca, en la recta final de la noche se llegó a mirar al cielo. Mas no fue óbice para vivir momentos como la recogida de Loreto, la llegada del Cristo a su barrio, la Soledad de vuelta por Porvera o Las Viñas atisbando su barrio por el puente.
El Sábado Santo se vivieron momentos majestuosos también, como el detallazo de Santa Marta al invitar a los nazarenos de Desconsuelo y Amor a realizar estación de penitencia junto a ellos. Otros momentos que iban dejando la solemnidad de la Sagrada Mortaja y la elegancia de la Sacramental de Santiago. O, para cerrar a medias la Semana Mayor, la recogida de la Piedad.
El Domingo de Resurrección fue mejor por la tarde que por la mañana. La procesión de Cristo Resucitado sigue necesitando más empuje. Los cofrades de la corporación están dando ya los pasos para ello, esperando que este crecimiento llegue a buen término. Por la tarde, se abrochó la Semana Santa con la blancura de Cristo Resucitado en las imágenes de la Pasión de Jesús del Prendimiento, del Señor de las Misericordias y del Señor del Soberano Poder. Y se meció a compás los últimos coletazos de cofradías con los palios de Amargura, Candelaria y Desamparo.
En resumen, una Semana Santa con sus sombras y luces, pero en la que se acaba imponiendo poderosamente todo lo bueno que las cofradías han ofrecido a la ciudad de Jerez por amor a Jerez, al Señor y a la Virgen.