Propietarios de viviendas en La Casería rechazan la futura ordenación del barrio

La proliferación de pancartas reivindicativas en muchas fachadas de las viviendas de La Casería de Ossio dejan constancia de la intensa preocupación que despierta en los vecinos las actuaciones previstas en la zona por el futuro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Si hasta hace escasos días las voces de los habitantes del barrio se alzaban para condenar la continuidad de las obras de construcción de las polémicas torres de 16 plantas frente al muelle, hoy el rechazo se hace público hacia el próximo Plan Especial de Reforma Interior de la zona que contempla el nuevo PGOU.

La futura actuación afectará a los inmuebles ubicados entre el colegio de La Casería y la playa. El principal temor de los habitantes de dicha área metropolitana reside en la alta posibilidad de derribo o expropiación de ciertas viviendas para albergar nuevos viales o zonas verdes en el proceso intensivo de rehabilitación urbanística del tradicional barrio isleño.

El alcalde de la ciudad, Manuel María de Bernardo, ya ha trasladado a los vecinos que la redacción del proyecto final priorizará la preservación de las actuales viviendas y buscará alternativas para minimizar el número de derribos y expropiaciones efectuadas en caso de necesidad.

Por otro lado, el regidor isleño tranquiliza a los habitantes de la Casería asegurando que el Ayuntamiento tendrá en cuenta la opinión de la ciudadanía antes de emprender cualquier obra en la zona fijada. «La acometida de toda actuación tendrá lugar siempre que la mayor parte de los vecinos del área afectada exprese su consentimiento de forma previa», señala el edil.

Incertidumbre

La Asociación de Vecinos de la Casería anuncia que su abogado ya ha iniciado los contactos pertinentes con la Gerencia Municipal de Urbanismo para conocer los últimos datos de este proyecto, que afecta a una unidad de ejecución de más de 40.000 metros cuadrados de superficie. Los vecinos también solicitan conocer la opinión de los grupos municipales de la oposición con respecto al Plan, por lo que se buscará el concierto de diversas reuniones.

El descontento ha hecho que los habitantes de la Casería de Ossio culminen hoy una de sus más amargas ferias anuales, ya que las pancartas actuaron a modo de testigos mudos de esta realidad, tanto en las proximidades de la caseta y de las atracciones como en el popular acto de la quema de «los juanillos».

Los mensajes más comunes reflejados en los carteles aludían a las personas del primer edil y del delegado de Urbanismo, Fernando Rodríguez, y sugerían la realización de supuestas prácticas relacionadas con la especulación inmobiliaria en la zona por parte de la Administración local.