Corpus Christi

Tres jueves tiene el año que relucen más que el sol, Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión. Así rezaba el antiguo dicho de estas fiestas. El pasado jueves fue el día del Corpus, y muchos gaditanos aún recuerdan que ése era uno de los días grande de las fiestas en Cádiz. Había tres ciudades españolas que competían ese día, y eran Toledo, Granada y Cádiz. Las dos primeras siguen con su tradición, y aquí, como somos como somos, la quitamos y la pasamos al domingo, pero solamente para la procesión.

Llegar el día del Corpus a nuestra ciudad en aquellos días era algo grande. Toda Cádiz se engalanaba y no había ningún habitante que no luciese sus mejores galas. La cuestión gastronómica se cuidaba al máximo. También recuerdo que muchos comercios como La Riojana, La Catalana, Hermu, o zapaterías como Aguirre, Raza o Vasconia, entre otros, cerraban sus puertas el miércoles, víspera de la fiesta, a altas horas de la noche ya que el público acudía a los comercios para sus compras. Restaurantes como El Telescopio, Anteojo, Comedor Vasco y otros muchos estaban todo el día repletos de gente. Ya por la tarde se acudía a la plaza de toros donde se celebraba la gran corrida del Corpus con las máximas figuras de aquellos tiempos y otros espectáculos taurinos. Por la noche, muchas personas acudían al recordado Cortijo de los Rosales, ya que en esa fecha empezaba su temporada. Por cierto, a ver si algún día se le rinde un homenaje a la memoria de Antonio Martín de Mora, persona que le dio a Cádiz un nombre de seriedad y bien hacer las cosas, y al que hasta ahora no se le ha hecho justicia.

Se que dirán que ahora tenemos nuestro internacionalmente conocido Carnaval, pero en aquellas fechas también lo había y se celebraban las fiestas del Corpus. Tampoco estas fiestas eran de muchos días, tan sólo se celebraban de jueves a domingo, por lo tanto, en realidad, eran un par de días.

El pasado domingo, dando una vuelta gaditana, Cádiz se parecía bastante a la ciudad de los años en los que se celebraba la fiesta del Corpus. Las calles por las que pasó la procesión se embellecieron, volvieron los palos para sostener los toldos en San Juan de Dios, y también el entoldado de las calles Pelota y Nueva. Además observé a muchas personas vestidas con sus mejores galas y los bares del recorrido a tope. Por haber, hubo hasta corrida de toros por la tarde, aunque no fuese en la plaza que Cádiz se merece.