Contra viento y marea

No estamos en contra del catamarán porque somos los primeros en reconocer que los tiempos cambian. Lo que nos molesta es que con nuestros propios impuestos nos vayan a hacer la competencia». La empresa del insigne Vaporcito de El Puerto sigue «con incertidumbre» sin recibir respuesta oficial a las solicitudes de ayudas y subvenciones públicas que han hecho a varios órganos de la Administración. Aún así, y contra viento y marea, el Vaporcito seguirá manteniendo su servicio marítimo una vez que comience hoy mismo el servicio de los catamaranes. «Sólo queremos poder trabajar en igualdad de condiciones». La sociedad del barco más popular de la Bahía, lamenta que desde el Consorcio, organismo público, se subvencione parte del billete del nuevo y moderno servicio, en detrimento de su negocio. «Hemos tenido que bajar nuestro precio un euro y sin ayuda pública alguna», insisten. «Es imposible luchar contra la Administración».

Imagen publicitaria

Cuando se conoció la noticia de la puesta en marcha del nuevo servicio marítimo, los dueños del Vapor apuntaron el riesgo que supondría para el futuro del Vapor, e incluso, hablaron de una posible marcha. «Agotaríamos antes todas las posibilidades», explicaba ayer el gerente de la empresa recordando la unión cultural e histórica del barco con la provincia. Hace unos años Coca Cola les ofreció que el Vaporcito sirviera de imagen publicitaria de la marca. «Entonces dijimos que no, y por el momento, no hemos tenido otra oferta parecida. Nos lo pensaríamos mucho».

En cuanto a las ayudas al Vapor, el presidente de Diputación, Francisco González Cabaña aseguraba ayer que la institución provincial «no puede asumir el hacerse cargo, aunque colaborará y ayudará en su mantenimiento».