Las administraciones obvian cuatro peligrosas intersecciones en Jerez

El término municipal acumula varios cruces peligrosos que llevan años en estado de abandono y sin correcciones, a pesar de que se han producido numerosos accidentes graves en los últimos años. La mejora de las infraestructuras en Jerez ha soslayado estos tramos, que continúan acumulando muescas en las estadísticas de la siniestralidad provincial. Dependientes de Gobierno central, Junta, Diputación o Ayuntamiento, ninguna administración se salva de la quema.

Uno de los más peligrosos se radica en la intersección entre las carreteras provinciales CA-9019 y CA-9018, entre El Torno y San Isidro, donde se han producido numerosos accidentes en los últimos años y que depende de la Diputación Provincial. El siniestro más grave sucedió hace dos años cuando colisionaron un camión y el autobús de Linesur que une a Jerez con sus pedanías, que no causó víctimas mortales.

Intenso tráfico

«Sigue en malas condiciones, a pesar de que la mayoría de los habitantes de las pedanías tenemos que pasar por ahí para ir a Jerez o a El Torno, donde está la Policía Local o la oficina de Urbanismo», señala el alcalde de la pedanía de Torrecera, Manuel Bertolet.

Reclamaciones

En San José Obrero, los vecinos llevan años clamando por una solución para los más peligrosos de los puntos viales conflictivos que se localizan en la zona, y que han convertido en algo «habitual y cotidiano» los accidentes de tráfico. En primer lugar, encontramos el polémico puente sobre el ferrocarril, que sigue contando con una pasarela peatonal «fantasma» que aparece y desaparece de los planes de urbanismo según aumente o disminuya la presión vecinal. No tiene suficiente arcén y el desnivel de la subida impide la correcta visualización del tráfico que viene de frente.

A pesar de todas estas deficiencias, sigue siendo un paso obligado para cientos de ciudadanos. Pero no es el único punto vial conflictivo. A las puertas del colegio, en hora punta, el caos es manifiesto, al igual que en la intersección con la calle Santa Jesusa, oficialmente de doble carril, pero donde apenas caben dos coches enfrentados en sentido contrario.

Otro de los cruces polémicos se encuentra en el Polígono Bertola, en la intersección de la A-4 con la A-490 Jerez-Sanlúcar, donde se encuentra un Stop en dirección a la costa, en el que «no hay días sin frenazos», según un obrero que trabaja junto al cruce. El pasado mes de enero se produjo el último siniestro con heridos, cuando colisionó frontolateralmente una furgoneta con un Peugeot 206, causando heridas graves a los dos ocupantes del turismo.

Asimismo, el enlace entre la AP-4 y la A-381 sigue destacando por su siniestralidad. A pesar de la construcción de la autovía de Los Barrios, el nudo no ha sido adaptado a las necesidades de una vía de alta capacidad y sigue siendo una intersección a nivel en el que los vehículos procedentes de la autopista deben pararse en un Stop de escasa visibilidad. Según la Junta, el proyecto del nuevo enlace está pendiente de ser licitado para iniciar las obras.