FALTAN MEDIOS. Las instituciones para menores delincuentes son ya insuficientes. / SUR. ARCHIVO
ANDALUCÍA

Menores condenados a encierro están en la calle porque no hay plazas libres en los centros

El Defensor del Pueblo pide más espacios de reinserción al detectarse 30 infractores en esta situación en Andalucía

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Los juristas y los expertos en la reeducación de delincuentes infantiles y juveniles admiten sin complejos que la Junta de Andalucía ha hecho bien los deberes en esta materia, pero también dicen de que no hay que dormirse en los laureles. Las 'cárceles' para niños de Andalucía empiezan a quedarse pequeñas.

Actualmente hay en la comunidad autónoma una treintena de chavales condenados en firme -ocho de ellos en Granada- a penas de encierro, el castigo más duro que prevé la ley para un menor, pero que continúan en libertad porque no hay sitio en las instalaciones existentes en la región. Y esa cifra es optimista.

Fuentes de la Junta consultadas por este periódico, aseguran que en esa 'lista de espera' podrían encontrarse cerca de un centenar de muchachos, lo cual sería más que preocupante: en Andalucía existen 15 centros de internamiento para menores que albergan a unos 600 chavales.

El Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, niega que los cálculos más alarmantes sean reales, pero reconoce que el problema existe.

Podrían ser más

Según la información que maneja -y aunque no pudo ofrecer un dato exacto-, la cifra de 30 condenados sin plaza no le parece descabellada. «Esto ya ha ocurrido en el pasado y está volviendo a pasar. Lo cierto es que la Junta ha hecho un esfuerzo muy importante en el tema de menores. Eso hay que decirlo porque es así. Pero también es verdad que hay chicos en la calle esperando una plaza para cumplir su pena y es algo que es preciso solucionar», aseguró.

Y añade: «No es bueno para nadie. Ni para las víctimas, por razones obvias, ni para los propios chavales. Si pasa el tiempo y no son internados, existe el riesgo de que tengan que entrar a la cárcel por llegar a la edad máxima para estar en un correccional».

Para el Defensor del Pueblo Andaluz, es necesario plantearse la necesidad de construir más centros de reforma. «Insisto en que la Consejería de Justicia se ha empleado a fondo en este asunto, pero parece que hacen falta nuevos centros de internamiento».

Los elogios de Chamizo al Gobierno autonómico no son gratuitos. En Andalucía, concretamente en la provincia de Almería, se encuentra 'Tierras de Oria', la mayor y más moderna penitenciaría de menores de España: 110 internos y el doble de monitores.

Chamizo cree que la entrada en funcionamiento de cuatro nuevos juzgados de menores en Andalucía ha podido influir en la saturación de los reformatorios. «Se ven más casos que antes y se dictan más sentencias. Y eso lógicamente tiene una repercusión en todo el sistema», reflexionó.

Penas de cinco años

Entre los jóvenes que aguardan a que haya plazas para cumplir sus penas, hay algunos que tienen condenas de cinco años de internamiento por agresión sexual, según los medios consultados por este periódico.

La falta de espacio no está afectando a los encierros cautelares, esto es, los que se producen antes de que haya un juicio y están motivados por la gravedad del hecho cometido-sería algo así como la prisión provisional de los adultos-. Los centros siempre cuentan con esa posibilidad y tienen plazas reservadas.