La gestora de Marbella demolerá las viviendas requeridas por la justicia

La gestora que gobierna el Ayuntamiento de Marbella (Málaga) hasta las elecciones municipales de 2007 ha anunciado que tendrá que cumplir las resoluciones judiciales o administrativas firmes que ordenen la demolición de obras, según declaraciones de su presidente, Diego Martín. No obstante, aseveró que se tratará de paliar el drama humano que eso conlleva buscando soluciones, pero que no se puede dejar de cumplir la legalidad.

Según el presidente de la gestora, meses antes de que se produjera la disolución del Ayuntamiento marbellí se dio a conocer la existencia de 30.000 viviendas que quedaban fuera de la ordenación urbanística. De ellas, 25.000 se pueden acomodar al plan general a través de algún tipo de compensación, si bien las 5.000 restantes tendrán muy difícil solución.

Por otra parte, Javier García recibió en la mañana de ayer su credencial como vocal del PP en la gestora, en sustitución de Salvador Guerrero, quien dimitió tras conocerse que su despacho de abogados defendía a uno de los implicados en el caso Malaya. Javier García será gerente del casco antiguo de Marbella y responsable de la tenencia de alcaldía de Las Chapas y de las urbanizaciones.

El nuevo miembro de la gestora aseguró, tras su nombramiento en el pleno de diputación provincial, que tratará de aportar «trabajo, honestidad, transparencia, rigor y austeridad» y pidió «respeto» para los miembros de la entidad regidora de Marbella para poder conseguir la regeneración política y ética de la ciudad.

Dimisión

Por su parte, el presidente del PP en Málaga, Joaquín Ramírez, reclamó al PSOE la dimisión inmediata de Rafael Duarte, vocal de Urbanismo de la gestora propuesto por los socialistas, «por la incompatibilidad ética» de ese cargo con su trabajo como asesor de urbanismo del Ayuntamiento de Manilva, cuyo ex alcalde fue imputado en el caso Ballena Blanca, de blanqueo de capitales en la Costa del Sol.

Los populares malagueños reclaman al PSOE que utilicen el mismo rasero que le han exigido al PP con Salvador Guerrero, y que hagan un ejercicio de «seriedad y coherencia». A este respecto, el presidente de la gestora -propuesto por los socialistas- aseguró que se trata de casos distintos y que en un caso había colisión de intereses y en otro no.