Miles de palestinos seguidores de Fatah se manifiestan contra la política de Hamas. / AP
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Choques entre Fatah y Hamas sitúan a Palestina al borde de la guerra civil

El líder fundamentalista Mashal desató la ola de violencia al acusar a la ANP de alinearse con Israel y Estados Unidos

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Los dos principales grupos palestinos se intercambiaron ayer duras acusaciones coincidiendo con un importante brote de violencia interpalestina en la franja de Gaza. La agresividad verbal se inició con unas declaraciones del jefe de la oficina política del grupo fundamentalista en el exilio, Jaled Mashal, quien desde Damasco dijo que Fatah opera en contra de los intereses palestinos al alinearse con Israel y Estados Unidos. También consideró que el partido fundado por Yaser Arafat boicotea cada una de las acciones que realiza el Gobierno palestino. Por su parte, Fatah acusó al grupo islamista de buscar la guerra civil.

«Podemos entender que Israel y EE UU nos persigan y busquen la manera de asediarnos y matarnos de hambre, pero ¿qué podemos decir de los hijos de nuestro pueblo que están conspirando contra nosotros y están obrando de acuerdo con un plan premeditado con el fin de hacernos fracasar?», dijo Mashal. «Lo que está ocurriendo en Palestina es que un gobierno paralelo -en alusión a Fatah- está aplicando su política. Se trata de un contragobierno que nos está privando de nuestras prerrogativas y de los derechos del pueblo», añadió.

Aunque el líder de Hamas no mencionó por su nombre a Mahmud Abbas (Abú Mazen), todos interpretaron sus palabras como una acusación al presidente de la ANP, que, según los fundamentalistas, no pierde ninguna ocasión para desacreditarles e imposibilitar la acción del Ejecutivo que salió de las urnas en las elecciones de enero.

La reacción de Fatah no se hizo esperar. El Consejo Revolucionario del partido político, su máximo órgano, divulgó un comunicado en el que responsabilizaba a Mashal de «dividir a los palestinos» y de «preparar una guerra civil».

Los enfrentamientos verbales se trasladaron a la calle a media mañana, cuando millares de milicianos y simpatizantes de Fatah, muchos de ellos armados, provocaron a los seguidores de Hamas en Gaza y Cisjordania. En Naplusa, una veintena de activistas asaltaron un tribunal mientras disparaban al aire y expulsaban a decenas de empleados en protesta por las declaraciones de Mashal. Los milicianos también tomaron el centro de Naplusa, Jericó, Ramala y otras ciudades.

Decenas de heridos

El incidente más grave sucedió en los alrededores de la Universidad Islámica de Gaza, un feudo del movimiento integrista, adonde acudieron cientos de milicianos y simpatizantes de Fatah, muchos armados, para pedir explicaciones y exigir a Mashal que se disculpara. El momento más delicado se produjo cuando grupos de estudiantes comenzaron a arrojar piedras y cócteles molotov a sus compañeros de Hamas en una batalla campal que duró varias horas. Mientras, los milicianos del partido de Abú Mazen disparaban al aire. Estos choques causaron heridas a decenas de jóvenes, principalmente adeptos del grupo fundamentalista.

El viceprimer ministro, Naser Shaer, de Hamas, trató de calmar la situación y dijo que Mashal había efectuado las declaraciones a título personal y que sus palabras no reflejaban la opinión del Gobierno. Sin embargo, esa misma opinión se extiende día a día por todos los territorios palestinos. La crisis se abrió el pasado jueves cuando el ministro del Interior, Said Siyam, anunció su intención de crear un nuevo cuerpo policial integrado por milicianos de todas las facciones para intentar restablecer el orden público en Gaza. Al día siguiente, Abú Mazen desautorizó al ministro del Interior.