Junta y electores en Marbella

Desde el punto de vista democrático, no está tan claro que un Ayuntamiento formado por unas personas elegidas para un programa concreto, deba de ser sustituido por una gestora durante más de un año por haberse ordenado la disolución del Consistorio. El PSOE, por gobernar la Diputación, decide que la presidencia de la gestora recaiga en uno de los vocales propuestos por su partido, seis del total de 16. Seis tendrá el PP; IU-LV-CA, dos; y dos el Partido Andalucista. Mientras tanto, el PSOE en campaña electoral buzonea diciendo que su candidata en las anteriores elecciones fue expulsada del partido. El presidente de la Diputación de Málaga, el socialista Salvador Pendón, sufrió un calentón -según sus propias palabras- cuando decidió mandar decenas de SMS en plena jornada de reflexión en las últimas lecciones generales.

Ante el escaparate de corrupción urbanística que es Marbella, todos miran para otro lado y hay que ver cómo acaparan la tarta para quedarse con el Gobierno municipal. Unos porque quieren elecciones considerando que podrían ganarlas. Otros porque se amparan en la ley según criterio del Consejo de Estado y la Abogacía del Estado. Los órganos consultivos son tenidos en cuenta cuando les favorecen, por lo que algunos sospechan que no se ha pedido a la Junta Electoral Central un informe, por poder ser discrepante con el Gobierno. Hay que tener en cuenta que es este órgano el intérprete de la normativa electoral y sus vulneraciones.

La voluntad soberana no puede ser vulnerada por gestores de tanta duración, que no representan los programas que con su voto apoyaron. Sería una buena opción pedir la opinión a este supremo interpréte de la ley en cuestiones electorales. Cuestiones que son la articulación directa entre el pueblo y las personas que lo gobiernan.

José Carlos Navarro Muñoz. Mérida