La línea y la pasarela

La Pasarela Cibeles tiene mu-cho cuidado con el casting de las modelos y, al menos en mi desfile, todas las modelos usan la talla 38». Así se manifiesta el diseñador Roberto Torreta ante la noticia difundida en un reportaje de Telecinco sobre el uso de tallas prohibidas -la 34 y la 36- en la última edición del salón de moda madrileño.

Una acusación que, de ser cierta, incumpliría las recomendaciones aprobadas por el Senado en 1999 por las que se pedía, por unanimidad, al mundo de la publicidad y de la moda que no utilizara la imagen de la mujer con un peso inferior a unos «límites saludables».

Al hilo de esta polémica, distintas asociaciones contra la anorexia han manifestado su protesta porque se alimente esta tendencia nerviosa en las jóvenes a través de espejos tan visibles con la pasarela de Madrid. Torreta, modisto argentino asentado en España, es uno de los veteranos de Cibeles y asegura que siempre utiliza la talla 38, «y nunca he visto nada alarmante en el casting de la pasarela. Las chicas son delgadas, pero no he visto nada que bordee el peligro, y conmigo desfilan 18 modelos», asegura.

Aunque la mayor parte de los modistos más veteranos de la pasarela de Madrid declaran que les gustan las mujeres con curvas, lo cierto es que la suma delgadez de las maniquís salta a la vista. Pero tanto en Madrid como en las cotizadas pasarelas de Milán, París o Nueva York. De hecho, las modelos suelen ser rígidas con su silueta para entrar en los cánones y exigencias internacionales ya que buena parte de ellas -como Marta Español o Eugenia Silva- desfilan en los principales circuitos de la moda.

Se impone técnicamente en Cibeles la talla 38, aunque otra cosa es el peso de las profesionales del desfile. «Me parece que se frivoliza mucho en los medios con el tema de la anorexia, que es un problema grave. Habría que ser más cuidadoso». Torreta comenta que a su hija, de 19 años, «le vienen grandes» algunos modelos que se lucen en Cibeles .

Oficialmente, los máximos responsables de la Pasarela Cibeles han rehusado hacer comentarios sobre la noticia, aunque mantienen que en el salón no se ve la talla 36.

En el reportaje, Telecinco habló con la modelo Arantxa Santamaría, quién señaló que «en época de desfiles tenemos que estar más delgadas, nos exigen estar extremadamente delgadas». En el mismo documento, otras modelos confiesan que les están obligando a utilizar las tallas 34 y 36, mínimas para jóvenes que superan 1,80 centímetros y no pesan más de 52 kilos.