MUNDO

11 muertos en una protesta en Libia por el apoyo de un ministro italiano a las viñetas

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La última provocación de Roberto Calderoli, ministro de Reformas de la Liga Norte en el Gobierno de Silvio Berlusconi, creó ayer una grave crisis en Libia, donde una protesta popular ante el consulado italiano de Bengasi se saldó con 11 muertos y 55 heridos, según el último balance conocido en la noche de ayer. Calderoli, que la semana pasada ya pidió al Papa que organizara una nueva cruzada, apareció el jueves en un informativo de la RAI con una camiseta que reproducía una de las polémicas viñetas sobre Mahoma. En un momento de la entrevista, el ministro se desabrochó la camisa y mostró la camiseta que llevaba debajo. Anoche, Berlusconi pidió la «inmediata dimisión» de Calderoli.

Movilización

La respuesta a la escena de la camiseta llegó 24 horas después en Bengasi y con una movilización de origen poco clara. Una violenta manifestación de un millar de personas llegó ante la legación italiana a las cinco de la tarde, hora local, y quemó varios vehículos junto al edificio. Luego rompió las ventanas de la planta baja sin llegar a entrar en el inmueble, ante la impotencia de unos 60 agentes de Policía. El cónsul y cinco funcionarios fueron evacuados por las fuerzas de seguridad.

Fue el final de una jornada muy tensa: un clérigo musulmán de Pakistán ofreció ayer una recompensa de un millón y medio de rupias paquistaníes -más de 21.000 euros- y un automóvil nuevo a quien mate al dibujante danés de las caricaturas. El religioso Mohamed Yousaf Qureshi, de la mezquita de Mohabat Khan, situada en la ciudad de Peshawar, hizo el anuncio durante su sermón y afirmó que una asociación de joyeros añadirá un millón de rupias más -14.000 euros- al premio.

Durante los últimos cinco días, se han producido diversos incidentes por manifestantes enfurecidas en diversas localidades de Pakistán y las autoridades se han visto obligadas a reforzar la protección de las embajadas. Las protestas se extendieron a los territorios palestinos y a India, donde al menos diez personas resultaron heridas.